A renglon seguido, la derecha sostuvo que «la propuesta de la Concertación no pretende otorgar derecho a sufragio a los chilenos en el extranjero; si no que crear comandos de intervención electoral en cada embajada o consulado chileno en el exterior».
Los diputados de Renovación Nacional fijaron ayer, jueves 11 de enero, su posición sobre el proyecto que otorga derecho a voto a los chilenos que viven en el extranjero. De esta forma la moción parlamentaria queda sin respaldo político necesario para ser aprobado.
Los congresistas aliancistas señalaron su disconformidad respecto del proyecto ya que argumentan que los compatriotas que viven en el exterior se pueden trasformar en verdaderos comando políticos a favor del gobierno.
Adicionalmente, la bancada de RN presentó un proyecto de reforma constitucional que exige al menos que dos tercios de los embajadores sean de carrera y que, estos, deban ser aprobados por el Senado.
Otra de las mociones que los diputados de derecha pretenden impulsar es limitar la participación de los miles de chilenos que viven fuera del país a solo votar por elecciones presidenciales y, por lógica, sin poder decidir respecto de diputados y senadores. Para ello entregaron una propuesta alternativa que modifica la ley de votaciones populares y escrutinios.
El proyecto de los parlamentarios propone además que los chilenos en el exterior deben inscribirse en las embajadas de Chile, al menos tres meses antes de una elección presidencial. La primera inscripción duraría cuatro años y las siguientes, dos. Además, al momento de inscribirse la persona debe acreditar que no han transcurrido más de cinco años desde que salió del país.
Cabe recordar que el proyecto de derecho a voto de los chilenos en el exterior surgió por un grupo de diputados de la Concertación con el objeto de devolver dicho derecho a quienes por diversas razones han tenido que abandonar Chile y rehacer su vida en el extranjero.
Además, no se debe olvidar que producto de la violencia y persecución política instalada en Chile por la dictadura encabeza por el general Augusto Pinochet fueron miles los chilenos y sus familias que debieron asumir el exilio para salvar sus vidas. En algunos casos los afectados han vuelto a residir en el país pero sus hijos o nietos han optados (siendo igual chilenos) a permanecer en los países que los acogieron.
Santiago de Chile, 12 de enero de 2007.
Crónica Digital
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