Autoridades y representantes del empresariado invitaron a todos los varones que trabajan en el sector público y privado a desprenderse de la corbata y la chaqueta para minimizar el consumo de energía que produce el uso de aires acondicionados en oficinas durante los meses estivales.
La propuesta, orientada a minimizar el uso de aire acondicionado al interior de las oficinas de los sectores públicos y privados, fue planteada por la directora ejecutiva del Programa País Eficiencia Energética (PPEE), Nicola Borregaard, acompañada de la Ministra de Economía (s), Ana María Correa, el presidente de la Sofofa, Bruno Philippi, y el presidente de la Cámara Chilena de Climatización y Refrigeración, Jorge Sandrock.
La idea, impulsada por el PPEE y denominada «Verano sin corbata», invita a que en el interior del ámbito público y las empresas privadas los trabajadores se desprendan, durante los meses de verano, de la corbata y la chaqueta para evitar el uso excesivo de aire acondicionado y ser más eficientes con la energía que consumen.
«Recomendamos a todos los hombres que trabajan en el sector público y privado a sacarse la corbata y la chaqueta para minimizar el uso de aire acondicionado en las oficinas durante el verano. Esperamos que todos los sectores ligados a alguna actividad laboral sigan este ejemplo para que se convierta en un hábito de todos los chilenos», señaló la directora del PPEE.
Por su parte, la Ministra de Economía (s), Ana María Correa, anunció que «el Ministerio entregó un instructivo para aplicar este criterio incluyendo las recomendaciones entregadas por el Programa País de Eficiencia Energética». Recalcó además, que permitir a los funcionarios sacarse la corbata y la chaqueta no implica una informalidad en el vestir de los trabajadores.
«Al tomar estas medidas se acude al sentido común por las altas temperaturas que se han registrado y aplicarlas puede asegurar un ahorro energético en el corto plazo sin afectar la comodidad de nadie. Si todos las acogemos se hará un uso racional de nuestros recursos y artefactos», agregó la ministra (s).
El aire acondicionado es un artefacto de intenso consumo energético. Su uso durante la temporada estival aumenta significativamente y en oficinas puede constituir entre un 30% y 60% del consumo energético total. Es decir, en un espacio de 20 metros cuadrados este aparato consume cerca de 1.000 vatios en una hora de funcionamiento.
A esto se agrega que la demanda de estos equipos en Chile ha tenido un importante crecimiento en los últimos años: entre 1997 y 2006 se importaron cerca de 215.000 aparatos.
De acuerdo a cálculos realizados por el Programa País Eficiencia Energética se podría generar un ahorro en el país de entre 17,2 y 34,4 GWh si todos los los 215.000 aparatos importados entre 1997 y 2006 redujeran por 2 horas diarias y durante 40 días el uso de este aparato. (Supuesto asume un consumo energético de entre 1 y 2 KW hora por aparato).
Como medidas complementarias la directora ejecutiva del PPEE recomendó que se ajusten los termostatos de los aparatos de aire acondicionado a un mínimo de 26 grados Celsius; que se efectúe una mantención adecuada, básicamente en la limpieza de los filtros, que pueden conllevar a ahorros de un 5% de energía; y que el termostato del aire acondicionado se instale lo más lejos posible de fuentes de calor tales como sol, lámparas, entre otras.
RECOMENDACIONES A LOS VERANEANTES
Pero como no todo es trabajo en este periodo, junto con presentar la iniciativa «Verano sin corbata», Borregaard realizó una serie de recomendaciones a aquellas familias que durante esta época disfrutan de sus vacaciones y dejan las luces encendidas para evitar robos en sus hogares.
A ellos los instó a usar ampolletas eficientes, reflectores con sensor de movimiento y temporizadores – programa las horas en que la luz estará encendida- que permiten bajar el consumo de energía eléctrica. Aseguró que usar ampolletas eficientes permite ahorrar cerca de 80% de electricidad, pues «una lámpara eficiente de 20W ilumina lo mismo que una ampolleta común de 100W, pero consume 5 veces menos energía».
Los temporizadores y los reflectores con sensor tienen un costo que oscila entre los $3.000 y $10.000.
Santiago de Chile, 18 de enero de 2007.
Crónica Digital
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