Así lo valoraron hoy los principales espacios de radio y televisión, la prensa plana y el propio presidente de la República, Jacques Chirac.
«Era un hombre bueno, extraordinario, sencillo y ejemplar», destacó la cadena de TF1.
El abad Pierre falleció a los 94 años de edad esta madrugada en el hospital parisino de Val-de-Gráce, donde permanecía ingresado desde el 14 de enero pasado al agravársele una infección pulmonar.
«Es toda Francia la que se encuentra tocada en su corazón, porque se ha perdido una inmensa figura, una conciencia que es la encarnación de la bondad», expresó por su parte Chirac.
REACCIONES EN CHILE
El presidente de los Traperos de Emaús en Chile, José Aravena lamentó la partida del Abate Pierre, Él fue un hombre de nuestro tiempo, un hombre que supo entregar todo por los más pobres.
Aravena recordó a Crónica Digital que el abate fue un caudillo de una revolución contra la miseria, el sufrimiento de las personas, la injusticia y la fuerza de la solidaridad.
Dijo que el sacerdote fue un comprometido con la Resistencia, en su lucha contra el nazismo y contra los desheredados. Llegó a ocupar un puesto como diputado en la Asamblea Nacional de Francia.
Su nombre completo era Henri-Antoine Groues y nació en 1912. Era el quinto hijo de un comerciante de seda, pero renunció a las comodidades para convertirse en monje.
Asumió el apodo de «abbé Pierre» siendo capellán de la resistencia durante la Segunda Guerra Mundial.
El líder de las Urracas de Emaús, rememoró que durante los años 60 y en un contexto donde los movimientos de pobladores sin casa se toman terrenos en la periferia de Santiago, surgen Las Urracas como una expresión juvenil más tocada por la realidad de los pobres. Este grupo de jóvenes se suma a otras organizaciones en el apoyo a la toma de la «Victoria» a partir de este hecho, las Urracas definen su camino en el servicio a los más pobres y marginados de la sociedad.
Aaravena, señaló que las Urracas nacen en Chile, tras encontrarse con un libro que describe la experiencia de los Traperos de Emaus en Francia, impulsada por el sacerdote Abbé Pierre, que como trabajo se dedicaba a la recolección y recuperación de cosas que la gente ya no usaba, «cachureos».
Viajamos a Francia motivados por esta experiencia donde aprenden el oficio y la formas de vida de las comunidades Emaus. A nuestro regreso creamos la primera comunidad en un terreno prestado por la parroquia Cristo Rey en las riberas del Zanjón de la Aguada, Carmen 2600. Al correr de los años y en la búsqueda de un mejor espacio para desarrollar y evolucionar la comunidad, subrayó el dirigente.
Con el trabajo de la comunidad, construyen un local en la comuna de Barrancas, hoy Pudahuel, donde se trasladan durante el año 1973 para continuar su labor. Esta nueva comunidad, llamada Trapería San Luis, es la continuidad de aquella trapería que da origen a la labor de los traperos de Emaus en Chile. Al correr de los años, se crean nuevas comunidades en Chile, Temuco, Concepción, Talca y posteriormente San Bernardo y una experiencia en Valdivia.
Estas comunidades han permitido a los Traperos de Emaus por más de 45 años desarrollar sus servicios en lugares donde existen graves situaciones de pobreza y marginación, aseveró Aravena.
Por último, Aravena recordó que el abate Pierre comenzó a defender a los sin techo en 1949 y alcanzó la fama en 1952, cuando exigió a través de Radio Luxemburgo, un refugio para las miles de personas que estaban amenazadas de morir por el frío durante un duro invierno.
Gracias a su obra y empuje, existe actualmente una cadena de hostales Emaús para personas sin hogar en 41 países.
Santiago de Chile, 22 de enero 2007
Crónica Digital , 0, 50, 19