El Gobierno Corporativo consiste en el conjunto de relaciones que se establecen entre los diferentes participantes en la empresa con el fin de garantizar que cada uno reciba lo que es justo. Esto es crucial para proveer los incentivos adecuados para que se realicen las inversiones necesarias para el desarrollo de la empresa.
El aspecto de fondo de esta nueva regulación es el de la transparencia, concepto que ha adquirido creciente importancia en el mundo, lo que ofrece una excelente y necesaria oportunidad para redefinir la relación armónica de los controles públicos y privados en el comportamiento corporativo, detalló Enríquez-Ominami.
El parlamentario explicó que este sistema es fundamental para la efectividad y rendimiento de las organizaciones y para mayores controles de los pequeños inversionistas, las inequidades del sistema responden a un modelo que no valora equitativamente a la persona humana. Las diferencias son increíbles e injustas y muchas veces ellas se deben a la excesiva concentraciones de capital y manejo privilegiado de la información por lo que es necesario introducir adecuaciones que permitan mayores niveles de igualdad, para que Chile crezca con mayor compromiso social.
Enríquez-Ominami criticó el desinterés con que los parlamentarios y el Gobierno han abordado este tema. Es fundamental para el progreso del país que se legisle sobre los Gobiernos Corporativos. Si no avanzamos en estas temáticas pro transparencia, terminaremos por desgastar nuestras instituciones ante la opinión pública, concluyó.
Otro aspecto que está estrechamente ligado con los Gobiernos Corporativos es la paridad de género en los directorios de las compañías. Al respecto, comentó la necesidad no sólo de apoyar las tareas para mejorar la igualdad de la mujer en el ámbito público, sino también en los gobiernos corporativos en el sector privado y agregó que la experiencia española puede iluminarnos a este respecto.
El parlamentario del Distrito 10 añadió que es urgente avanzar en una mayor paridad de género que sea reflejo de los tremendos cambios sociales y culturales que ha experimentado nuestro país en los últimos años. Destacó que por primera vez en la historia de Chile contamos con una mujer presidenta, por lo que es el momento para «promover un debate serio e intenso que ponga fin a la exclusión y discriminación que históricamente han sido objeto las mujeres».
Por ejemplo, el Diputado lamentó que en los directorios de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA) y la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) no exista ninguna mujer. Me parece triste que en el Siglo XXI se fomente esta discriminación de género. La paridad de géneros busca lograr un equilibrio representativo entre mujeres y hombres en los diferentes espacios de poder, por eso tenemos que terminar con este machismo exagerado y enfermizo que impide el ascenso de mujeres a cargos de alta importancia.
Valparaíso, 24 de enero 2007
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