El presidente de FEDEFRUTA, Rodrigo Echeverría, informó que en los despachos a México iban uvas Flame, Red Globe, Superior y Thompson, como también carozos (ciruelas y duraznos). Y según antecedentes manejados por el gremio de fruticultores, el acuerdo alcanzado por ambos organismos fitosanitarios hará posible que se levante, a la brevedad, dicha prohibición. Asimismo, dio a conocer que el protocolo de fumigación pactado entre el Servicio Agrícola y Ganadero de Chile (SAG) y el SAGARPE entidad agrícola de ese país- fue modificado para ampliar el tiempo de aplicación de bromuro de metilo en origen, de 2 a 2 horas y media, con la finalidad de asegurar el tratamiento contra el ácaro falsa arañita roja.
Duraznos acusaron el golpe
Sin embargo, los duraznos fueron los que se llevaron la peor parte. Los navíos con la fruta llegaron a los puertos de Lázaro Cárdenas y Manzanillo en la costa Pacífico de México durante la primera semana de enero y, tras la inspección fitosanitaria de rigor, las autoridades mexicanas encontraron huevos muertos del ácaro en los contenedores, una especie que sólo existe en nuestro país. Por lo tanto, de acuerdo a los protocolos internacionales, la carga fue retenida. Y agregó que corrimos el riesgo de que los embarques retornaran a Chile o que la carga completa fuera destruida, señaló el dirigente.
Antecedentes suministrados al SAG indican que México objetó 17 contenedores, y retuvo otros 50 por presentar sospechosos de infección. Al final, sólo fue confirmada la existencia de huevos muertos sólo en la primera partida.
Vacío administrativo
La ausencia de una oficina especializada para efectuar los análisis fitosanitarios en ambos puertos, obligó al personal mexicano a despachar las muestras de frutas a Ciudad de México, atrasando en varios días más el desembarque. A esta altura, el avanzado estado de madurez de la carga de duraznos era una pérdida inevitable, por lo tanto, los productores chilenos serán incapaces de cumplir sus compromisos comerciales dentro de los plazos establecidos, añadió.
Por ese motivo, Echeverría precisó que los duraznos no podrán ser comercializados, ya dicho carozo es embarcado en Chile a punto de madurez para ser entregado en destino, sin perder su sabor. A su vez, el presidente indicó que, más encima, el valor de la caja de duraznos ya había bajado de US$ 20 a US$ 11 en el mercado mexicano.
Uvas y ciruelas a salvo
En estos momentos, las ciruelas y uvas se encontrarían en buen estado, a pesar del largo período de almacenaje en los contenedores, pudiendo ser refumigadas o, de lo contrario, devueltas a nuestro país.
Todas las frutas cumplían con las fumigaciones e inspecciones establecidas en los protocolos sanitarios bilaterales. Únicamente se trató de una apreciación diferente por parte de los empleados de SAGARPE, con respecto al estado de vivo o muerto de los huevos de la falsa arañita, los cuales que ya estaban en vías de necrosamiento. Esta fue una duda que despejaron con éxito los enviados del SAG, dijo.
Echeverría estimó que, a raíz del impasse técnico con México, Chile arriesgó perder el mercado de ese país del norte, el principal destino de las exportaciones de fruta chilena dentro de América Latina (60% del total), y que representa retornos por US$ 120 millones anuales.
Y es más: el gremio consideró que el problema con ese país del norte, pudo haber establecido un precedente para que otros mercados cerraran sus puertas a la fruta chilena, finalizó el presidente de los fruticultores.
Santiago de Chile, 30 de enero 2007
Crónica Digital , 0, 17, 12