Tiene 36 años, es comerciante ambulante y reside en la populosa comuna de San Bernardo, en los límites del Gran Santiago. Jamás ha tenido militancia política alguna y desde hace 3 años y medio participa en la Agrupación Nacional de Deudores Habitacionales de Chile a Luchar, organización que cuenta con más de 80 mil asociados a lo largo de todo el país.
Actualmente es la Presidenta Nacional de este movimiento de pobladores y trabajadores (lejos, el más grande de Chile) que lucha por una vivienda y vida dignas.
Juana Silva Muñoz, hija del pueblo y madre de 5 niños, junto a un conjunto de compañeros de su agrupación y otras organizaciones sociales, se han impuesto la tarea titánica y estratégica de construir el instrumento político de los de abajo.
Luego de una larga asamblea de delegados poblacionales de diversas comunas donde preparan futuras acciones para la solución a sus demandas, se da un tiempo para atender esta entrevista.
¿Cómo surge la idea de crear un nuevo instrumento político?
-Nace porque la realidad de este país es que ninguna de las entidades que han gobernado durante mucho tiempo representa a la clase trabajadora. Aquí aparece la idea de formar un partido que beneficie a la mayoría de los chilenos y chilenas. Ninguno de los políticos que conocemos ha hecho nada por los trabajadores, ni por mejorar la calidad de la educación, la salud o la vivienda. No nos sentimos representados por nadie que hoy está en el poder.
¿Cómo calificas los gobiernos de la Concertación de Partidos por la Democracia, y en especial la administración Bachelet?
-El gobierno de la señora Bachelet es un continuismo de lo que hizo Ricardo Lagos. No hay nada nuevo, ni iniciativas concretas que ayuden realmente a la gente. Sólo vemos que hay un negociado de por medio y que se siguen cuidando los bolsillos de los grandes empresarios de este país a costilla de la clase trabajadora.
LAS CARACTERÍSTICAS DEL NUEVO PARTIDO
¿Qué tipo de doctrina y de personas integran el nuevo instrumento?
-Nosotros no tenemos alineación política, ni color, ni religión que nos pueda dividir. Lo que es cierto es que hay pobres y ricos. Todo trabajador que está limitado a un sueldo, a la miseria que se paga hoy en Chile, es una persona que nosotros representamos. Creemos que actualmente no existe nadie que esté haciendo algo efectivo para que este sistema cambie a favor de los más pobres. Tenemos por delante un gran trabajo de conciencia social. Ya no es posible seguir votando por los que nos han estado perjudicando durante tanto tiempo.
¿Qué diferencia tienen con otros partidos o agrupaciones políticas que se definen de izquierda?
-Nosotros estimamos que hoy la izquierda está más preocupada de otros problemas, más que de luchar por la gente que realmente lo necesita. Hoy día hay mucha lucha social, pero existe una fuerte tendencia a ?marcarla? (rotularla), cuando debería ser todo una sola cosa. Tenemos, para mí, una izquierda frustrada. Pareciera que ella estuviera más preocupada de lo que está sobrando a la Concertación para ocupar algún lugar allí. Creemos que la izquierda podría haber ganado La Moneda hace mucho tiempo, pero que, lamentablemente, los mismos compañeros se han puesto trabas para lograrlo. Podemos tener muchas formas de pensar, pero hay una sola que lleva al pueblo al poder. Para que ello se concrete, primero tenemos que ponernos de acuerdo todos los que hoy día estamos en la lucha social.
¿No se sienten incomprendidos por sectores de izquierda que deberían mirar con simpatía una iniciativa como esta?
-Yo entiendo que hay muchos compañeros que están en las distintas izquierdas que existen en Chile, y que tienen un amor especial por su organización política, aunque hoy no sea una opción política para el pueblo. Sí vemos que hay grupos tratando de construir algo, pero que se encuentran muy divididos. Sin embargo, creemos que con la aparición de este partido ellos pueden sumarse para que, por fin, lo que buscan pueda concretarse. Esta es la oportunidad.
¿Cómo observan el tema electoral?
-Yo creo que el 2008 vendrá con muchas sorpresas (años de elecciones municipales). Es posible que muchos trabajadores lleguen a los municipios. Es decir, concejales que representen auténticamente a la clase trabajadora. Un alcalde de terreno, que se la juegue por la gente y que no sólo se siente detrás de un escritorio a puro esperar el sueldo.
¿Y qué pasa con la movilización y la lucha en un escenario electoral?
-Nosotros seguimos en eso. Si participamos en las elecciones creemos que podemos avanzar en la solución no sólo del tema habitacional, sino que también vamos a mejorar la salud, la educación ?que sea gratuita para nuestros hijos y para todo el que quiera estudiar-, que la gente cuente con un trabajo estable y con un sueldo digno (que para nosotros debe ser de 300 mil pesos). Combinaremos las elecciones con la lucha social directa. Una de las causas que explica nuestras conquistas ha sido la movilización y la organización de la gente. Y eso no se puede terminar. Cuando los pobres salen a la calle a expresar sus demandas, recién entonces los que están sentados en el poder se dan cuenta de que hay una necesidad. Claro, no la solucionan, más bien la acallan.
¿Cómo funcionaría un partido de trabajadores, de pobladores?
-Yo me lo imagino organizándose en cada sector, planteando sus ideas, sus debates, y que exista una mesa central que reciba esas discusiones. No sacamos nada con formar un gran partido político donde todos estén de acuerdo, donde todo el mundo se esté sumando, y que luego lleguemos a lugares de poder, desconociendo las necesidades de la gente. Primero hay que tener base, y ella parte de abajo, de la organización de los de abajo.
Si llegan a ocupar cargos municipales, ¿cómo piensan cautelar la buena actuación de los representantes del nuevo partido?
-Cada militante del partido debe hacer un compromiso de conciencia. Esta organización no se crea para que individuos mejoren su calidad de vida. Nace para beneficiar a todos los chilenos. Primero tenemos que abogar para que nuestros candidatos sean transparentes y dignos para el cargo. Sin duda, tiene que haber una supervisión donde quiera que se desempeñe.
¿Y cómo se elegirán los candidatos? ¿Quedará en manos de la mesa central?
-En nuestra organización tenemos muchos dirigentes de base, gente que trabaja en su población. Primero habrá que realizar una asamblea general en cada sector, donde los candidatos se escogerán por los propios pobladores. La gente misma debe elegir a sus mejores representantes de manera directa.
¿Cómo van a evitar que se rotule a este nuevo instrumento como el partido de los deudores habitacionales?
-Este no es el partido de los deudores habitacionales. A lo mejor nuestro sector está dando el primer paso para la construcción del nuevo instrumento, pero hay mucha gente que participa y participará y que no es deudor (al menos habitacional). En todas las asambleas de pobladores en las que hemos estado, hemos sido claros en explicar que nosotros no sólo lucharemos por la vivienda, y que nuestros objetivos van mucho más allá. La gente al entender que pretendemos luchar por todos los derechos básicos, se siente representada por nuestra propuesta.
¿Caben en este partido los denominados ?sectores medios?, es decir, comerciantes, pequeños empresarios, profesionales, etcétera?
-Este es el partido de la clase trabajadora. Si aparece alguien que quiere trabajar con nosotros, no hay problemas mientras venga del pueblo. Lo que nos interesa es que los que estén con nosotros se la jueguen por los intereses de la gente.
Territorialmente, ¿Dónde tendrá presencia este nuevo partido?
-Hoy día contamos con las condiciones para comenzar no sólo en la Región Metropolitana, sino también en la V, VI y VIII regiones, donde estamos más fuertes. Naturalmente, queremos ampliarnos más. Ya existe una comisión elegida democráticamente que está trabajando todo el tema de la inscripción electoral del partido. La única condición para ingresar a esta organización es la voluntad de jugársela por entero.
EL PUEBLO SE SUMA
¿Han tenido una buena recepción popular a la iniciativa del partido?
-Si se observan las asambleas que hemos organizado, todas terminan en lo mismo. Todos dicen: es verdad; nos han jodido durante 16 años, más los 16 de la dictadura, y no hemos crecido nada.
¿Qué relaciones existen con el movimiento de estudiantes secundarios y otros sectores en lucha?
-Pretendemos reunirnos con los estudiantes secundarios y con los trabajadores de la educación, y así apoyarnos mutuamente. Es decir, hacer asambleas temáticas sobre educación, salud, etc. Nosotros vemos que parte de la clase trabajadora está agrupada en los sindicatos. Con algunos de ellos estamos sosteniendo conversaciones. Es cierto que algunos se han sentido ajenos porque parecen temer perder cierto prestigio a los ojos del gobierno. Pero hoy día nosotros estamos en las poblaciones populares. Diariamente se suman más. Aquí tienen lugar todos los que se sienten fuera del sistema, donde sólo se puede votar por uno o por otro (la Concertación o la Derecha) y no hay otra alternativa. Hasta ahora sólo hemos tenido la posibilidad del voto: hoy queremos poner nuestra propia voz.
MÁS ALLÁ DE LAS FRONTERAS
Qué piensas de lo que está pasando en Venezuela y Bolivia, y sus políticas de nacionalización, asambleas constituyentes, etcétera?
-Es bueno. Todo lo que sea nacionalizar riquezas beneficia al pueblo. Yo creo que el ejemplo de ellos nos puede ayudar a nosotros a construir un mejor Chile. Tenemos que tomar las buenas obras que ellos hacen para poder avanzar aquí.
¿Si tú pudieras hablarle a millones de trabajadores y pobladores chilenos, qué les dirías?
-Los invitaría a organizarse y a luchar por sus derechos que han estado esperando por más de 30 años. Que luchen por una vida mejor para sus hijos. Que tengan confianza en que con este nuevo partido habrá más garantías para un futuro mejor para todos los chilenos.
Por Andrés Figueroa Cornejo. El autor es periodista y editor nacional de Crónica Digital y dirigente de la Asamblea de la Memoria al Poder
Santiago de Chile, 6 de Febrero de 2007
Ceónica Digital
, 0, 161, 3
