El ensayo se hará en el horario matutino de mayor tránsito en la capital, por lo que el titular de Transporte exhortó a los pasajeros a informarse sobre los recorridos y el uso de una tarjeta magnética para pagar el pasaje.
Espejo, quien se reunió hoy en el palacio de La Moneda con ministros de distintas reparticiones relacionadas con el ensayo, así como con Carabineros de Chile, dijo: «vamos a tener una sintonía mucho más adecuada de lo que está ocurriendo en la calle con todos nuestros equipos desplegados».
Insistió en que el conocimiento que los santiaguinos tengan de este nuevo plan será gravitante en los resultados que comiencen a aflorar durante los primeros días de su puesta en marcha.
«Eso -agregó- es crucial, si conocemos los recorridos nos vamos a desplazar mucho más fácilmente, vamos a reducir el tiempo el cual eso pueda ser un problema para cada uno de nosotros».
Según informaron las autoridades, existen 4,5 millones de tarjetas -llamadas «Bip»- disponibles, así como cuatro mil autobuses con los aditamentos pertinentes para el cobro automático del pasaje.
Aunque el nuevo sistema busque descongestionar el centro de Santiago, tanto de vehículos como de la contaminación, también ha sido cuestionado en cuanto a beneficios reales para los usuarios, en cuanto a probables demoras y eventualmente más altos pasajes.
Hoy, sin embargo, la crítica vino por otro lado: el médico psiquiatra y profesor de la Universidad de Chile, Raúl Riquelme, aseguró que la modernización del transporte público capitalino afectará a miles personas que deberán hacer un gran cambio de rutina.
Afirmó que ello provocará estrés, aunque -a medida que se adapten- los trastornos irán desapareciendo.
Por su parte, el médico del Instituto Siquiátrico Mario Quijada dijo que, como todo cambio de rutina, quienes se despiertan muy temprano y están acostumbrados a dormir en los largos recorridos presentarán algunos trastornos en su vivir cotidiano.
«Un cambio en la rutina lo estresa más, el sujeto va a estar más irritable, más agresivo, en síntesis va a sufrir más sicológicamente. Sin duda es negativo, al menos por un tiempo», señaló.
Santiago de Chile, 6 de febrero 2007
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