Agregó que los técnicos chinos van a diseñar y a producir todos los artefactos y dispositivos necesarios para garantizar el éxito del proyecto.
La nación asiática piensa enviar este año a nuestro satélite natural una sonda para investigar el suelo y el espacio circundante desde una órbita en torno a la Luna.
A esta sonda seguirá un vehículo que alunizará para proseguir las investigaciones directamente sobre el terreno y en un tercer paso, se lanzará una pequeña nave que podrá volver a la Tierra después de terminar su misión lunar.
El científico dijo que China pretende invertir casi 200 millones de dólares a lo largo de tres años para llevar adelante el programa, cifra que no es demasiado alta cuando se la compara con las de otros países.
Ouyang Ziyuan puso de ejemplo al programa norteamericano Apolo, en el cual se gastaron 25 mil 600 millones de dólares, pero que a pesar del gasto dio un gran impulso al desarrollo económico y tecnológico de Estados Unidos.
Según reportó el periódico Science and Technology Daily, el dirigente del programa espacial hizo estas reflexiones durante un foro organizado en Beijing por la Asociación de Ingenieros, Científicos y Tecnólogos Principales de China.
Agregó que debido a la importancia estratégica de la Luna para el desarrollo de un país en los terrenos militar y de los recursos energéticos, muchos países están dedicando grandes esfuerzos a programas de investigación de nuestro satélite.
En este aspecto Estados Unidos, Gran Bretaña y Japón tienen sus propios programas, e incluso la India ha expresado que quiere enviar un vuelo tripulado a la Luna cuatro años antes que China.
El hecho es que China no puede permitirse el lujo de renunciar al proyecto de sonda lunar, porque si no lo hace ahora se quedaría rezagada, opinó el jefe científico del programa.
Beijing, 6 de febrero 2007
Prensa Latina , 0, 27, 10