Sepúlveda, dijo que con este sistema «se da cuenta de la falta de democracia en este país, porque a la hora de discutir los ordenamientos urbanos de la ciudad, los ciudadanos no somos consultados».
En tanto, la vocero del comité de usuarios de Pudahuel Sur, Tamara Homel, exigió al Estado que «juegue el rol que le ha correspondido durante un tiempo, que es proteger la vida de las personas», según reportó la agencia de noticias UPI.
Para los dirigentes, uno de los puntos altos del Transantiago es lo técnico y que existe disposición política de superar el anterior sistema.
Según los líderes comunitarios la calidad del ambiente y en especial, la calidad acústica, fue evaluado positivamente, pero en lo relacionado a la seguridad de los usuarios no fue bien catalogado. Las marchas de las personas hacia los paraderos hacen pensar que ya no serán los chóferes los asaltados, sino que los pasajeros.
Otro elemento que criticaron es que el servicio es discriminatorio con los minusválidos, ya que estos no tienen las condiciones óptimas para su traslado.
Sobre la comodidad de las personas al interior de los buses fue considerada en la evaluación como inexistente. Esta provocar altos niveles de estrés, vulnerar la dignidad de las mujeres y quebrantar la convivencia, y después de una cierta hora ya no hay locomoción.
Santiago de Chile, 19 de Febrero 2007
Crónica Digital
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