El tema fue abordado una vez más por el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), James Morris, quien terminará en abril su trabajo de cinco años al frente de ese organismo de las Naciones Unidas.
Declaraciones del funcionario divulgadas en esta sede se refieren a las terribles estadísticas que confirman el fallecimiento cada día de 18 mil niños por hambre y desnutrición a nivel mundial.
En una convocatoria a estudiantes y jóvenes, grupos religiosos, la comunidad empresarial y los gobiernos, Morris aseguró que la vía más poderosa para romper el ciclo de la pobreza es enfrentar el problema del hambre.
Simplemente se trata de que todos hagamos más, subrayó el funcionario de las Naciones Unidas.
Morris admitió que aunque efectivamente se ha reducido la cantidad de hambrientos y desnutridos de un quinto a un sexto de la población en el orbe, el número crece en unos cinco millones por año debido al aumento de la población.
Hoy unos 850 millones están hambrientos y desnutridos, y más de la mitad son niños, expresó el Director, quien afirmó que «este es un hecho vergonzoso y de denuncia en 2007».
Precisó que la mayoría de los niños desnutridos están en India, 100 millones, y China, con casi 40 millones, países que dedican grandes esfuerzos a tratar de solucionar el problema.
Aunque dijo que los dos Estados asiáticos han avanzado mucho, «necesitan hacer más, esto requiere ser una prioridad principal», comentó.
Otros 100 millones de niños hambrientos residen en el resto de Asia, 100 millones más en Africa y 30 millones en América Latina, expresó.
A punto de concluir su lustro al frente del PMA, Morris señaló que dos de sus grandes preocupaciones son el creciente número de personas pobres en el mundo y el cada vez mayor número de desastres naturales, que se han cuadriplicado en 30 años.
Debido a esos desastres y a conflictos como los del Medio Oriente y Sudán, la ayuda es para resolver esas situaciones y no para prevenirlas y promover el desarrollo a través de programas agrícolas, educación y conservación de agua, opinó.
Morris subrayó que la mayor operación del PMA en la actualidad está en la convulsa región sudanesa de Darfur, donde la violencia y la seguridad constituyen los mayores obstáculos.
Recordó que en esa zona 2,5 millones de personas han sido desplazadas de sus hogares y ahora viven en campamentos.
Para el Director saliente del PMA han sido constantes los ataques contra las caravanas que trasladan los alimentos y los riesgos a los cargamamentos de ayuda desde Chad y Libia, que ya costaron la vida a un chofer a fines del pasado año.
Morris, un empresario estadounidense que presidió una de las principales organizaciones de caridad de Estados Unidos radicada en Indianapolis, será sustituido en abril por su coterránea Josette Sheeran.
La nueva directora ejecutiva del PMA es actualmente subsecretaria de Estados Unidos para asuntos Económicos, de Energía y Agricultura.
Naciones Unidas, 19 de Febrero 2007
Prensa Latina , 0, 20, 2