Ese texto de la Cancillería indica que el Gobierno brasileño reafirma que no reconoce la legitimidad de relatorios elaborados unilateralmente por países según criterios domésticos, muchas veces de inspiración política.
Actitudes y evaluaciones unilaterales sobre temas de derechos fundamentales que contienen criticas a diversos países son inaceptables pues contrarían los principios de universalidad y de no selectividad de los derechos humanos, añade el texto.
La nota, emitida por orden expresa del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, según se informó a la prensa, indica que Brasil está abierto al diálogo con todos los mecanismos internacionales y regionales de derechos humanos.
En el Consejo de Derechos Humanos hemos defendido prácticas de monitoreo imparcial como el Relatorio Global por el Alto Comisionado de Naciones Unidas, asegura la declaración que está en la web oficial de la Cancillería.
Brasil mantiene la invitación permanente a todos los relatores especiales de derechos humanos de la ONU a quienes garantiza amplio acceso a entrevistas e informaciones, destaca el texto, que exhorta a todos los países a adoptar la misma postura.
Brasilia, 8 de marzo 2007
Prensa Latina , 0, 34, 11