Examinamos la piel protegida contra el sol, y encontramos que el cigarrillo está ligado al envejecimiento prematuro de la piel que no recibe el impacto del sol, explicó la profesora de dermatología, Yolanda R. Helfrich.
Los científicos desarrollaron una escala fotonumérica para medir el perjuicio que hace el mal hábito de fumar a la epidermis, escribieron en la revista Archives of Dermatology.
En la escala del nueve puntos utilizaron la información de las fotografías de la parte interior del brazo a 77 voluntarios fumadores.
Un grupo de médicos comparó las fotos tomadas un año antes y un año después para determinar los cambios que se habían operado en la piel de los fumadores.
Los médicos tuvieron en cuenta factores como la edad, raza, uso de drogas antinflamatorias esteroideas y no esteroideas, suplementos dietéticos, terapia hormonal, exposición al sol, número de partos y uso de anticonceptivos orales.
El análisis mostró que los daños a la piel eran mayores entre aquellas personas que practican el mal hábito de fumar.
Washington, 20 marzo 2007
Prensa Latina , 0, 34, 10
