El conocido intelectual dijo que ese sería un primer gesto de buena voluntad que contribuiría a desterrar las tensiones que afectan la relación entre los dos países.
Entre las obras cuya devolución propone Neira destaca «La enciclopedia» de Denis Diderot, una joya bibliográfica, por tratarse de la primera edición del erudito francés.
También «Viajes extraordinarios» y las primeras ediciones de las obras de Garcilaso Inca de la Vega, considerado el primer escritor mestizo peruano.
«Esto no significa que no se continúe negociando para conseguir el retorno de todos los libros peruanos que permanecen en Chile», dijo Neira sobre los volúmenes que, según diversas fuentes, suman unos 20 mil.
«Esa es una gestión que deben hacer las autoridades del gobierno, pero creo que la devolución de estas tres obras sería un gesto de apaciguamiento y buena voluntad del gobierno chileno, de la nación chilena a Perú y calmaría mucho los ánimos», dijo el director de la biblioteca a la agencia estatal de noticias Andina.
Consideró poco probable que el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet se niegue a la devolución para evitar ser blanco de ataques de la derecha o de sectores ultranacionalistas.
Destacó que un importante sector de la sociedad chilena ve con simpatía la devolución de los libros robados, que, según Neira, permitiría aliviar las tensiones en ambas naciones.
Reiteró que si los libros saqueados regresan a la Biblioteca Nacional, esta tendrá una sala especializada en obras chilenas y podría haber una similar sobre Perú en la Biblioteca de Chile.
Los ministros de Relaciones Exteriores, José García Belaúnde, y Defensa, Allan Wagner, destacaron las gestiones de parlamentarios chilenos para la devolución y dijeron que esta sería un gesto muy apreciado por Perú y ayudaría a la relación bilateral.
Wagner apuntó que, además de unos 20 mil volúmenes de la Biblioteca Nacional de Lima, las tropas chilenas se llevaron otros documentos importantes, todo lo cual debe retornar al país.
Las expectativas en torno al retorno de los libros fueron alentadas ayer por el senador chileno Alejandro Navarro, quien exhortó a las cancillerías de su país y de Perú a acordar la devolución de los textos.
Navarro confirmó versiones de prensa, según las cuales parlamentarios del vecino país realizan gestiones para la devolución y manifestó que esos libros no son trofeo de guerra sino producto de un saqueo.
Es tiempo de asumir la historia y crear condiciones para devolver los libros y otros bienes, como moldes para acuñación de monedas, a sus legítimos propietarios, sostuvo Navarro en declaraciones telefónicas a una radioemisora local.
Dijo esperar que las dos cancillerías encuentren en pocas semanas o meses la fórmula para hacer efectiva la devolución de los libros saqueados, con el fin de «integrar, sellar heridas y hacernos cargos de nuestra historia» y se pronunció por negociaciones sobre un diferendo limítrofe bilateral.
Lima, 28 de marzo 2007
Prensa Latina , 0, 48, 9