IN MEMORIAM DE HERNAN MONGE

Crónica Digital reproduce su discurso porque interpreta no solo la historia de Carlos con su padre, sino la de muchos de nosotros, conocidos o anónimos, padres e hijos en este largo camino del compromiso social.

Discurso fúnebre para la muerte de mi padre
A la memoria de Hernán Monge González
Cuando pienso en mi padre, pienso en un niño de piernas flacas viendo pasar a un grupo de prisioneros con las manos en la nuca por la Alameda, camino al Seguro Obrero.

Cuando pienso en mi padre, pienso en un niño moreno y esmirriado sentado sobre las piernas de su padre, hijo de campesinos del Maule, en un retrato familiar en tono sepia.

Cuando pienso en mi padre, pienso en un niño criado por mujeres en la Quinta Los Sauces, luego de que quien lo trajera al mundo pereciera en acto de servicio o a consecuencias del mismo tras tirotearse con un asaltante en un Santiago somnoliento y rural.

Cuando pienso en mi padre, pienso en el niño formado por los Salesianos, en el colegio Don Bosco, merced a que el Estado, agradecido por los servicios prestados por mi abuelo, decidió becarlo.

Cuando pienso en mi padre, pienso en el muchacho revoltoso que completó su educación enla Escuela de Artes y Oficios, y que nunca soportó con paciencia ser mirado en menos por ser pobre.

Cuando pienso en mi padre, pienso en el joven anarquista que dividió su encendida pasión entre el príncipe Kropotkin y los tolstoyanos, y descubrió con Proudhon que cualquier forma de Estado es una forma de opresión y que la propiedad es una forma de robo organizado.

Cuando pienso en mi padre, pienso en el exaltado, en el romántico, en el amante de reinas de otras primaveras, en el rebelde contumaz ante las injusticias seculares o en el puntero izquierdo del Juventud Tricolor, el equipo de su querido barrio.

Cuando pienso en mi padre, pienso en el obrero madrugador que salía muy temprano de la casa, enfundado en un viejo gabán gris, y volvía muy tarde por la noche con “El Siglo” asomando de su bolsillo.

Cuando pienso en mi padre, pienso en una visita al Taller Modelos, su lugar de trabajo, y en cómo el niño que yo era se quedó alucinado ante una locomotora reproducida a escala, y pudo adivinar una pequeña catástrofe en ciernes porque al Flaco Monge se le pasaron los tragos y mi madre hubo de remolcarnos a él y a sus hijos hacia Santiago.

Cuando pienso en mi padre, pienso en un copa involcable de color cereza que guardaba en el ropero y desafiaba a mi imaginación, y en paseos por canchas donde los jugadores levantaban nubes de polvo y vestían casaquillas satinadas como las de los jockey en el hipódromo.

Cuando pienso en mi padre, pienso en la noche en que Frei le ganó a Allende y mi padre se encerró a llorar en el baño porque de nada había servido la campaña del FRAP ante la seductora propuesta de una Revolución en Libertad.

Cuando pienso en mi padre, pienso en revistas soviéticas que hablaban de los éxitos en la construcción del socialismo y de cómo los koljosianos y stajanovistas estaban alumbrando un mundo nuevo, entre trigales rozagantes y ubérrimos, en la patria de Lenin.

Cuando pienso en mi padre, pienso en el XX Congreso del PCUS y en un libro de Kruschev titulado “Viviremos en el comunismo”, y en la perrita Laika y en Yuri Gagarin.
Pero también en el Diario del Che y en “Brasil: represión y tortura”, donde por primera vez oí hablar del “pau de arara” y “el teléfono” y “el submarino seco”.

Cuando pienso en mi padre, pienso en los cuadrangulares en el Nacional, con el Santos y Checoslovaquia -un país que hoy no existe-, y la Universidad de Chile y el Colo Colo, y un gol de media cancha de Leonel Sánchez que dejó estupefacto al futbolero que anidaba en mí y atesoraba con devoción su carné de socio del Ferrobadminton.

Cuando pienso en mi padre, pienso en los viajes de vacaciones en tren a Laraquete, con dos vagones agregados al Nocturno para el club Los Alegres Veraneantes; viajes que iluminaron mi niñez y mi vida con una luz que perdura desde entonces y que difícilmente podrá apagarse.

Cuando pienso en mi padre, pienso en la vez que me compró la “Fisonomía histórica de Chile” de Jaime Eyzaguirre, y él adquirió para sí uno de los tomos de las obras completas de Vladimir Ilich Ulianov, en una librería ubicada frente a los Juegos Diana; y en la ocasión en que me regaló “Así se templó el acero”, de Nicolai Ostrovski, cuando partí a estudiar a Concepción.

Cuando pienso en mi padre, pienso en el aturdimiento tras el Golpe, que nos cayó como un sablazo atontador y letal, y en una chicha amarga compartida junto a sus compañeros en esos días de estado de excepción, procurando entender lo que apenas nos cabía en la cabeza.

Cuando pienso en mi padre, pienso en su inmenso dolor por la muerte de sus once compañeros fusilados en el cerro Chena, a modo de escarmiento o provocación, el día en que debió reconocer sus cuerpos masacrados en una morgue colmada de cadáveres.

Cuando pienso en mi padre, pienso en el padre del poeta Teillier, “honrado como una manta de Castilla…”, “defendiendo al partido y a la Revolución, sin esperar ninguna recompensa, así como Eddie Polo –su héroe de infancia- luchaba por Perla White”.

Cuando pienso en mi padre, pienso en un hombre que puso sus principios tan altos como el sol, pero que al mismo tiempo siempre despreció el espíritu de pequeña secta o grupo iluminado que infligió tanto daño a la causa del pueblo como el ocasionado por el enemigo más feroz.

Cuando pienso en mi padre, pienso en aquel flacuchento y en apariencia débil sujeto “un alfeñique de 55 kilos”, al decir de Charles Atlas, el musculito de nuestros años mozos que resistió la tortura a pie firme y se vio el alma en la mesa de suplicio, dando pruebas de amor y lealtad a los suyos.

Cuando pienso en mi padre, pienso, en definitiva, en aquel que, como quería su amado Neruda, con quien compartió la mejor botella de vino de su vida el día en que fue a invitarlo a leer su poesía en la maestranza de San Bernardo, “comió en cada cocina de su pueblo”.

Y dejó una semilla o dos, o una docena, del tiempo venturoso en que “la tierra
cómo decía nuestro bendito Jorge Teillier se multiplicará como los panes y los peces, y será de verdad para todos”.

Santiago, 27 de marzo de 2007
, 0, 57, 3

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Next Post

BOLIVIA Y CHILE RENDIRÁN HOMENAJE A DEFENSORES DE CALAMA

Mié Abr 4 , 2007
El alto oficial adelantó a la Agencia Boliviana de Información que en ese acto ambas naciones redirán honores al héroe boliviano, Eduardo Abaroa, quien murió combatiendo a tropas chilenas, en la batalla de Topater, durante la Guerra del Pacífico, el 23 de marzo de 1879. Según Bersatti, esos son gestos que acercan más a los pueblos y están dirigidos a cambiar la visión de confrontación existente hasta ahora. «La idea es avanzar hacia una integración real», afirmó. La pasada semana, Bersatti y su homólogo chileno, general Oscar Izurieta, se reunieron en la localidad de Arica y. además de esos homenajes, anunciaron varios convenios de cooperación. Los jefes militares dialogaron además sobre el intercambio de oficiales entre Bolivia y Chile. La Paz y Santiago no tienen relaciones diplomáticas plenas, pero están desarrollando un proceso de acercamiento y de confianza mutua, impulsado por el presiente Evo Morales y su par chilena, Michelle Bachelet. Santiago de Chile, 4 de abril 2007 Crónica Digital/PL , 0, 29, 3

Te puede interesar:

Las opiniones vertidas en este medio de comunicación no necesariamente representan el sentir de Crónica Digital y son de responsabilidad de quienes las emiten.

Crónica Digital, es un medio de comunicación social, republicano y comunitario. Fue fundado el 19 de abril del año 2005. Su objetivo periodístico es informar sobre los principales noticias de Chile, América Latina y el mundo.

El director de Crónica Digital es el periodista Marcel Garcés Muñoz.

Su representante legal y editor general es el periodista Iván Antonio Gutiérrez Lozano.

El editor nacional es el periodista Ramón Vargas Vega.

El editor cultura es el periodista Miguel Alvarado.

Corresponsal en La Habana, Cuba, Florencia Lagos N.

El asesor legal es el académico y abogado Sr. Pablo Méndez Soto.

Los principales asociados informativos de Crónica Digital son la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina , la agencia de noticias China, Xinhua y TV Brics.

En Chile, el medio electrónico El Maipo

Correo: cronicadigital@gmail.com
Dirección: Maturana 302 local 2
Santiago de Chile.

Desde el año 2005 Crónica Digital es parte de la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos.

Crónica Digital es una marca registrada. Todos los derechos reservados.

Redacción Diario Crónica Digital
Fono: 950142601

Un café en una plaza con historia....

Maturana con Huérfanos
plaza Brasil,
Santiago de Chile.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es cafe-con-torta-900x675.jpeg