EL hecho sucedió en la tarde de ayer en el acto de conmemoración de la Batalla de Maipú y del Día del Arma de la Caballería Blindada, evento realizado en la ciudad de Quillota y donde naturalmente estuvo presente la principal autoridad castrense.
Enríquez-Ominami destacó que le parece increíble que Hargreaves Butrón reciba este trato por parte del Ejército, luego que en diciembre pasado se le pidió su renuncia por sus declaraciones en el diario La Prensa Austral de Punta Arenas ocasión donde reconoció que sigue compartiendo la obra de Pinochet.
El parlamentario socialista calificó como un hecho gravísimo este incidente y fue enfático en destacar que hará uso de todas las facultades que le entrega la ley para solicitar que Óscar Izurieta concurra a la Comisión de Defensa de la Cámara para que explique el incidente.
Es una vergüenza que el Ejército siga cometiendo estos atropellos y se atreva a seguir violentando la memoria de las víctimas de la represión dictatorial, al avalar la violencia por sobre el diálogo y la sana convivencia.
Asimismo, destacó que es tragicómico que los jardines de la Escuela de Caballería Blindada de Quillota se sigan prestando en Democracia para atentar contra los Derechos Humanos. Para colmo este general recibe un sable de la institución y una réplica del tanque Leopard 2, símbolos del reconocimiento para aquellos oficiales que han entregado su vida al servicio de la institución.
Quillota, 5 de abril 2007
Crónica Digital , 0, 93, 3