La ventaja de Sarkozy sobre la candidata socialista Ségoléne Royal aumentó en las últimas horas, con un margen ahora de seis a siete puntos, muy difícil de remontar de acuerdo con analistas locales.
Aunque el Partido Socialista (PS) reiteró a través de sus voceros que no cree en los sondeos, lo cierto es que el pasado 22 de abril, durante la primera vuelta electoral, los resultados fueron muy similares a los criterios recogidos en las calles.
Sarkozy, ex ministro del Interior y líder de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), se mostró eufórico en sus más recientes apariciones públicas y no dejó dudas de que su coqueteo con la ultraderecha es un hecho.
Estamos a 48 horas del gran momento, devolveré a Francia toda su prestancia y prestigio internacional con un desarrollo que beneficiará a todos. Consolidaré el concepto de una verdadera identidad francesa, expresó.
Semanas atrás, el aspirante de la UMP causó revuelo al lanzar la iniciativa de crear a corto plazo un ministerio de Inmigración e Identidad, considerada una aproximación a los planteamientos del extremista Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen.
Ségoléne Royal estuvo la víspera en la ciudad de Lille, donde recibió el apoyo multitudinario de miles de simpatizantes. Reiteró su esperanza de que los electores sepan en última instancia distinguir entre una Francia promisoria y otra brutal.
Estimulada igualmente por el espaldarazo del influyente diario Le Monde y el anuncio del político centrista Francois Bayrou de que no votará por Sarkozy, la representante del PS mantuvo su tono optimista.
Rompiendo esquemas, por primera vez en la historia del país, una mujer puede acceder a la presidencia de Francia, sentenció.
Por Fausto Traina
Paris, 4 de mayo 2007
Prensa Latina , 0, 41, 2