Investigadores españoles, alemanes y franceses, indicaron que el núcleo del astro gira entre tres y cinco veces a más velocidad que el resto de la estrella.
De acuerdo con los expertos, el que el núcleo gire más despacio a lo imaginado hasta ahora, podría deberse a la existencia de un mecanismo de freno, que consistiría en un campo magnético fósil, producto del colapso inicial del sol.
El equipo dirigido por Sebastián Jiménez-Reyes, Pere L. Pallé y Antonio Eff-Darwich, Grupo de Sismología Solar y Estelar del Instituto de Astrofísica de las islas Canarias (IAC), detectó evidencias que corresponderían con los modos gravitatorios del sol.
«Hemos visto por primera vez la huella de la existencia de las citadas ondas gravitatorias, lo cual abre una puerta increíble al futuro de la investigación de la física solar», indicó el astrónomo español Rafael García.
Washington, 4 de mayo 2007
Prensa Latina , 0, 43, 10