En Cuba reivindicamos una emancipación del producto cultural y nos interesa un lector, un espectador, un receptor de la cultura, participativo y, al mismo tiempo, preparado para conocer, entender lo mejor e incluso lo más sofisticado del arte nacional y universal, dijo.
Mazola participó en un foro sobre «Políticas culturales en América Latina: diversidad y globalización», organizado por la Universidad e Chile y dijo que la globalización «es la suma de la cultura universal acumulada».
Aclaró, sin embargo, que el problema radica en que los países poderosos y sus aliados la utilizan para ampliar y profundizar su explotación de los pueblos, buscando homogenizarnos, simplificarnos e inculcarnos lo que debemos tomar y comer.
Asimismo, para incorporarnos a su política de despilfarro, trasfundir sus hábitos mercantilistas, imponernos su cultura enlatada y eliminar lo autóctono y lo diverso.
Mazola señaló que la cultura no puede separarse de la educación y destacó que, en esa esfera, Cuba está efectuando «una revolución dentro de la Revolución mediante nuevos métodos que nos permiten calificar mejor a nuestros niños y jóvenes».
Por último, el embajador cubano se refirió al hostigamiento permanente de Estados Unidos contra la cultura cubana y puso como ejemplo la reciente liberación del terrorista internacional Luís Posada Carriles.
Asimismo, explicó la causa de los cinco antiterroristas cubanos que están presos en Estados Unidos por «defender el derecho al acceso a la cultura conquistado por su pueblo» y solicitó al público chileno que contribuyan a su liberación.
Santiago de Chile, 7 de mayo 2007
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