A sus 44 años, Sergio Alegría Millaqueo, Presidente del Sindicato Interempresa Nacional de Trabajadores de Contratistas y Sub Contratistas, lleva 15 años de dirigente sindical. Con la especialidad de Maestro Cañonero, ha trabajado en 32 empresas; peleado junto a miles de trabajadores por la recuperación de la democracia y, al igual que cuando era quinceañero, sigue bregando por una sociedad más justa y solidaria.
¿Cuáles son los principios fundantes del SINTRAC?
La participación, la autonomía e independencia de clase, de los gobiernos de turno, de los empresarios y de los partidos políticos tradicionales. La directiva de El Sindicato Nacional del Montaje Industrial, de donde nacimos (ver recuadro), nunca consultó a ningún trabajador respecto de las políticas sindicales que había que adoptar. Ahora; si uno observa la mayoría del mundo sindical chileno, se da cuenta que esta práctica es muy común, favoreciendo, de esta forma, el inmovilismo y la segregación de los trabajadores. De hecho, nosotros estamos convencidos que si las organizaciones se dotaran de elementos más democráticos de participación, los dirigentes no durarían tanto en sus cargos; y los que permanezcan serían aquellos que logran vencer la barrera de ser bien evaluados permanentemente por las bases.
Hoy día no son pocos los que consiguen empleo a través del SINAMI. Pero nosotros no creemos que el sindicato debe ser una bolsa de trabajo porque, si bien esta práctica resuelve la urgencia de superar la cesantía, a la postre equivale a hipotecar derechos laborales. Ninguna empresa da algo, sino es a cambio de políticas que atentan contra los intereses de los trabajadores. Entonces, si la empresa le hace un favor a un dirigente, luego se lo cobra al conjunto de los trabajadores.
¿Por qué apostar a un sindicato interempresa?
Un sindicato nacional es una organización única, que sólo sirve para una sola área. En cambio un sindicato interempresa del montaje industrial sirve para todas las áreas del montaje industrial. En los 80, adelantándose históricamente, los antiguos luchadores sindicales asociados a nuestro sector cambiaron la fórmula de sindicato nacional, a interempresa. Emulando esa misma figura, el 2003 fundamos el SINTRAC.
Esto quiere decir que, de trabajar acotadamente con faeneros sólo del montaje industrial, ampliamos el área de asociación a los trabajadores de contratistas y sub contratistas. Esta condición cruza todas las dimensiones de la producción. Estamos hablando de no menos del 60 % de la fuerza de trabajo del país. De hecho, donde más se ve el contratismo y sub contratismo es en los grandes centros productivos del país y en segundo orden, en el sector publico y los servicios.
¿Dónde está el SINTRAC hoy día?
Tenemos presencia de socios y organización en Calama, Antofagasta, San Fernando, Santiago, Concón, Salamanca, Vallenar. Ahora la tarea es consolidarnos para dotarnos de un motor que sea capaz de dar mejor cuenta de las actuales exigencias.?
¿En qué consisten los llamados ?acuerdos marcos? impuestos en los albores de la Concertación ?
Aunque los trabajadores hicieron un inmenso aporte a la recuperación de la democracia; a principios de los 90, la clase política tradicional que asume el poder, instala los famosos «acuerdos marcos».
Ellos consisten en establecer condiciones laborales cuyo elemento central está íntimamente ligado a los intereses de los partidos políticos y al actual sistema imperante. No desde los intereses de los trabajadores. Aquí se favorece, entonces, los intereses del empresariado y lo que él entiende por productividad, modernización, etc.
Uno de los acuerdos marcos (que firmó el finado Manuel Bustos) es que todos los años se reúne un sector de la CUT con el gobierno para fijar la miseria que conocemos como ingreso mínimo mensual. Otro dato importante, es que, según el propio Ministerio del Trabajo, más del 70 % de los trabajadores cambia de pega 4 veces al año.
Así funciona el sistema. Esta es la flexibilidad laboral, y lleva en este país más de 20 años.
¿Cómo funciona el SINTRAC a casi 4 años desde su fundación?
Aquí no hay caminos hechos. Nosotros no conocemos ninguna otra experiencia sindical que funcione como el SINTRAC. Hablar de autonomía, de democracia, de organizaciones de clase, es bonito en el discurso, pero muy difícil en la práctica.
Estamos tratando de hacer realidad esos principios permanentemente. Ojalá alguien pudiera darnos alguna receta para hacer este proceso más rápido. Estamos tratando de crear colectivamente una alternativa, una nueva forma de organización sindical. Esta es la riqueza de nuestro esfuerzo.
¿Cuántos delegados tiene hoy el Consejo Nacional y a cuántos trabajadores representa?
Hoy día se cuenta con alrededor de 40 delegados, que representan faenas que suman a más de 15 mil trabajadores. Al respecto, uno de nuestros objetivos estratégicos es cómo sentamos a nuestra gente a discutir y crear desde la presión y responsabilidad que significa cargar sobre los hombros de este colectivo de dirigentes el bienestar de 15 mil trabajadores y sus familias.
Pero no para una moneda más a fin de mes, o para arreglarse los bototos que tampoco hay que dejar de lado-, sino para involucrarlos en un proyecto de sociedad y de país distinto al actual. Aquí tenemos que generar una fuerza primero en el delegado de la faena. Si el delegado no cumple adecuadamente sus funciones, es el sindicato el que no está haciendo bien su labor.
¿Qué opinas de la actual CUT?
Yo creo que la CUT es una cosa, y los dirigentes que gobiernan la CUT hoy, es otra cosa. En Chile, los trabajadores deberíamos ser capaces de darnos una organización nuestra, propia. Primero deberíamos pedirle a los partidos tradicionales que dejaran de manosear a la CUT ; que terminen de usarla como correa transmisora de sus políticas, porque eso es, sin duda, dañino para los trabajadores. Así como está la CUT hoy, es funcional a la empresa. En este sentido, hemos concluido que debemos construir un proyecto propio, de clase, autónomo, independiente, democrático, progresista. Y si ingresar a la CUT sirve para ese proyecto, lo discutiremos con el conjunto de los trabajadores.
¿Cuál debería ser la relación del SINTRAC con otros sectores del pueblo organizado?
Uno de nuestros pasos básicos debe ser el diálogo directo entre organizaciones hermanas, organizaciones de clase, independientemente de que sean o no sindicales. Reunir al sindicato con los pobladores a reflexionar sobre las debilidades y fortalezas de la organización social, es ya un avance. Estoy de acuerdo con que el SINTRAC puede ser parte de un movimiento social y político amplio que pueda ser, incluso, alternativa de gobierno en el futuro.
Pero no hay que confundir el discurso colectivo de una organización con el discurso político de algunos dirigentes de esa organización. De otra forma, sólo nos quedamos en el plano de los deseos. El camino es cómo llevar la lucha reivindicativa al plano político, pero no sólo en la discusión entre dirigentes, sino al interior del conjunto de las organizaciones. Nunca he dejado de abrazar el sueño de construir una sociedad justa, solidaria, donde los trabajadores y el pueblo sean protagonistas de la historia.
Por Andrés Figueroa. El autor es periodista y Editor nacional de Crónica Digital
Santiago de Chile, 18 de mayo 2007
Crónica Digital , 0, 371, 18
Sergio cada vez con mas fuerza;el camino es preciso ; luchemos por cosas grande, no por una mejor colacion ,un bono, por un pasaje en avion,cosas que duran 6,8 meses 0 quisas un año en fin, por pequeñeces,aunque tambien son importantes,pero tambien importa que los trabajadores faeneros tengamos una representabilidad en el gobierno
fuerza compañero Sergio Alegria
atte. Miguel Lizama G. {Lota}