Fue uno de los momentos vibrantes en las últimas horas del reputado encuentro mundial del cine, destacado por el propio director de Cannes, Thierry Fremaux, quien tuvo a su cargo la presentación de la cinta.
Saramago, el entrañable escritor portugués, apoyó a Carmen Castillo en el material fílmico de casi tres horas, producido por Serge Lalou y que conduce a la calle donde vivió un año de clandestinidad tras el golpe de estado en Chile.
Testimonio de las atrocidades del general Augusto Pinochet que la marcaron para toda la vida después de haber trabajado con el presidente Salvador Allende. Esposa entonces de Miguel Enriquez, jefe del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
Al lado de Enriquez y su hija de cuatro años estuvo un año en Calle Santa Fe, hasta que el 5 de octubre de 1974 irrumpió la policía armas en mano y mató a su esposo. Embarazada de seis meses, sobrevivió a sus heridas y fue expulsada del país.
Pero perdió al hijo que llevaba en el vientre, a la edad de tres meses. Ahora en su documental revive aquellos momentos. «Hubo errores pero lo esencial es sentir que el pasado está vivo, no se trata de algo nostálgico», acotó.
Por su parte, el único latinoamericano en competición oficial por la Palma de Oro, el mexicano Carlos Reygadas, mostró Luz silenciosa, una historia que transcurre en una comunidad menonita de su país.
Yo tampoco sabía mucho acerca de ellos pero cuando vi cómo trabajan la tierra y cómo viven, pensé que era el lugar perfecto para una película curiosa, expresó Reygadas en rueda de prensa.
En esta ocasión, distanciándose de sus obras anteriores, Japón y Batalla en el cielo, el realizador refleja un conflicto familiar dentro de un grupo agrícola tradicional que tiene un sistema de educación propio, vive sin energía eléctrica ni teléfono.
Cannes, Francia, 23 de mayo 2007
Prensa Latina , 0, 34, 9