El ministro dijo haber enviado el jueves último la nota de protesta, de «rechazo enérgico» a una queja de la delegación chilena en Naciones Unidas, que al responder a la posición peruana en el diferendo marítimo, cuestiona el lindero terrestre definido por un tratado en 1929.
La nota, explicó, es «fuerte y clara» y considera inaceptable esa pretensión y recuerda el carácter perpetuo de los tratados de límites.
Según el canciller, en la frontera marítima peruano-chilena hay una controversia -Perú dice que debe limitarse y Chile sostiene que está definida- pero la terrestre fue establecida claramente por el tratado de 1929 y por una comisión bilateral demarcadora en 1930.
La queja chilena que pretende cuestionar el trazado terrestre «no resiste el menor análisis» porque el límite fue estabecido claramente por un tratado que no puede modificarse, dijo.
García Belaúnde calificó como «piruetas legales» los alegatos de Chile sobre la frontera terrestre.
En cuando al diferendo marítimo, Perú se apresta a acreditar ante Naciones Unidas su cartografía oficial, ante la cual Chile ha adelantado que reaccionará con energía.
En esa controversia, Perú demanda a Chile negociar la frontera, a lo que Santiago se niega alegando esta fue definida hace más de medio siglo por dos convenios que para Lima no son propiamente tratados de límites.
La frontera reivindicada por Chile forma un ángulo agudo con las costas peruanas, ante lo cual Perú plantea que el límite sea una línea equidistante de ambas costas, según los parámetros recomendados por la Convención del Mar.
El presidente Alan García anunció ayer que su país apelará a la Corte Internacional de La Haya en busca de una solución al diferendo, algo que reclamaban con insistencia desde hace meses sectores de oposición.
Tras manifestar la convicción de que ese tribunal dará la razón a Perú, acotó que «eso no significa que nos volvamos caníbales y comencemos a bombardearnos unos a otros, o nos mostremos los dientes y nos odiemos».
Lima, 10 de junio 2007
Prensa Latina , 0, 180, 11