La posible huelga involucraría a los 720 trabajadores de un total de mil 400 funcionarios que laboran en esta institución de capitales brasileños que corresponde al antiguo banco norteamericano Bank Boston que fue vendido a la poderosa cadena carioca.
Los dirigentes sindicales del banco, junto a sus pares de la Confederación de Sindicatos Bancarios recibieron el jueves pasado la última oferta de la empresa antes de que se dé paso al calendario regular de la negociación colectiva que coloca a los días 11 y 12 de julio próximos como las fechas donde debe decidirse el paro de actividades de los sindicalizados.
Gloria Romero, la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores del banco, organización nacida en diciembre de 2006, señaló que pese a los esfuerzos realizados por la comisión negociadora de los trabajadores, en la última oferta de la empresa la compañía retrocedió en varios puntos importantes e incluso no aceptó ningún incremento de remuneraciones excepto para trabajadores con sueldos inferiores a 650 mil pesos mensuales.
Durante las negociaciones que ya llevan más de dos semanas, se habían acercado algunas posiciones entre trabajadores y la empresa, pero en un mensaje enviado el fin de semana los representantes empresariales se retractaron de muchos beneficios y decidieron entregar una última oferta donde incluso ofrecen un bono de millón 200 mil pesos a los funcionarios que tengan más de seis meses de antigüedad, tengan sueldo fijo, no ganen más de 650 mil pesos mensuales y se opongan a votar la huelga, práctica claramente desleal que fue denunciada a las autoridades laborales.
Romero informó que el lunes de la próxima semana los trabajadores en negociación realizarán una asamblea general donde debatirán los aspectos presentados por la compañía y decidirán tener una sola posición para enfrentar la próxima votación de huelga.
Hay que resaltar que esta, la primera negociación colectiva del Banco Itaú, se da en forma paralela a la de los 2 mil 900 trabajadores del banco Citibank que decidieron crear su primer sindicato durante este año.
Los dirigentes de la Confederación Bancaria señalaron que apoyan irrestrictamente el curso que tome el sindicato y movilizarán sus recursos para entregar toda la solidaridad posible a este conflicto, el primero en la historia de este banco.
Santiago de Chile, 9 de julio 2007
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