Los representantes oficiales coincidieron la víspera sobre estos temas y la salud como un derecho humano esencial y la atención primaria como base de la red pública de salud.
La ministra chilena del ramo, Soledad Barría, quien inauguró la reunión preparatoria de la Cumbre Iberoamericana de noviembre próximo, llamó a concentrar los esfuerzos en el acceso universal a la salud.
Dijo que es esencial tanto asegurar los servicios y bienes esenciales, como transformar éstos en derechos de calidad.
Los delegados visitantes expusieron también su acuerdo sobre la equidad en el acceso universal a la salud para todos los ciudadanos y la necesidad de entregar cobertura igualitaria total.
En ese sentido, el jefe de la delegación española, Alfonso Jiménez, describió el modelo de su país, basado en equipos de médicos con dedicación exclusiva a las familias.
El chileno Hernán Monasterio, director del Fondo Nacional de Salud, planteó la necesidad de contar con un observatorio iberoamericano de salud que permita elaborar indicadores de protección y cohesión social, de cobertura poblacional, cuentas y estadísticas.
Por su parte, la viceministro cubana de Salud Pública, Marcia Cobas Ruiz, sostuvo que la cohesión social sólo puede lograrse con voluntad política y con valores que la ciudadanía defiende por considerarlos esenciales para su existencia.
Precisó que esos valores incluyen, entre otros, la equidad, el derecho al trabajo y la educación, la solidaridad, la participación y la justicia social, la no discriminación, la dignidad y la soberanía.
Al intervenir en la Conferencia, que termina hoy en la norteña ciudad de Iquique, dijo que, para el estado cubano, la cohesión y protección social han sido el centro de sus políticas publicas.
Iquique, 10 de julio 2007
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