En tal sentido los parlamentarios y dirigentes políticos y sociales adherentes al documento llamaron a la Concertación a iniciar conversaciones con la izquierda extraparlamentaria, para establecer un pacto electoral para las próximas elecciones municipales y parlamentarias.
El escrito destaca que Chile es hoy una sociedad profundamente excluyente. Para que no lo siga siendo, es preciso unir las fuerzas políticas y sociales de auténtica vocación democrática y popular, por lo que la exclusión erosiona la legitimidad de las instituciones políticas y tiene un negativo impacto socio-económico. Está excluido un amplio contingente, en particular de jóvenes, que creen inútil ejercer su derecho a sufragio. Están excluidos los chilenos que viven fuera del país a los que la derecha niega sus derechos ciudadanos.
Agrega que las fuerzas políticas y sociales significativas son víctimas de un sistema electoral que mañosamente los deja fuera del Congreso Nacional y que garantiza un veto parlamentario a la derecha. Por otra parte, recientes encuestas muestran que un alto número de chilenos desconfía de los partidos y se declara independiente.
En este contexto plantean que sólo un acuerdo amplio de las fuerzas que quieren una verdadera democracia podrá superar la exclusión política injusta y moralmente repudiable. Mientras no lo haya, la derecha mantendrá impertérrita su conducta y continuará disfrutando de sus privilegios políticos ilegítimos.
El documento titulado Unir fuerzas para derrotar la exclusión, esta firmada por los diputados del PS Sergio Aguiló, Marco Enríquez-Ominami; del PPD René Alinco, Ramón Farías, Jorge Insunza y Tucapel Jiménez; de la DC Gabriel Ascencio y Eduardo Saffirio; y del PRSD Marcos Espinosa, Alejandro Sule y Alberto Robles.
Junto a ellos, figura el ex ministro del PS Jorge Arrate y el presidente y vicepresidenta de la CUT, Arturo Martínez y María Rozas.
Respecto de la voluntad de sumar en el fin de la exclusión política indican que Estamos seguros que no existen grandes obstáculos para generar convergencias básicas que se propongan, al menos, la tarea elemental de sanear la democracia chilena. Las dificultades que existen, tales como pequeños intereses corporativos y resentimientos o rencores políticos, deben ser superadas.
Frente a la invitación a sumar en este esfuerzo unitario los firmantes anuncian que invitaremos a nuestras respectivas colectividades a establecer de inmediato los diálogos con el Partido Comunista, La Surda, Fuerza Social, y otros grupos políticos y sociales que participaron en Juntos Podemos, que permitan establecer, como primer paso, un pacto para las próximas elecciones municipales y parlamentarias.
Por otra parte, los adherentes se comprometen a desplegar la actividad que sea necesaria para favorecer el encuentro democrático y la construcción de un gran acuerdo popular que permita democratizar las instituciones y luchar con perspectivas de éxito por un Chile socialmente justo.
Santiago de Chile, 13 de julio de 2007.
Crónica Digital
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