A las 12 hrs de ayer se constituyo personal de las fuerzas especiales de Carabineros en el Metro El Golf, quienes amenazan con desalojar a los trabajadores que se encuentran en el interior de la sucursal.
Los bancarios denuncian nunca haber tenido incremento de suldos por parte de la empresa, no cuentan con sueldos variable, sin colación ni gratificación, entre otros.
En la víspera, la casa matriz del Banco Itaú en esta capital, se vio envuelta por centenares de sus trabajadores, que asumieron desde las primeras horas la huelga después de no otorgárseles sus peticiones.
Bajo una intensa lluvia y con un estoicismo pocas veces visto, los trabajadores tempranamente fueron paralizando cada sucursal a lo largo del territorio nacional. Luego de ser constatado por la Inspección del Trabajo la efectividad de la huelga por más del 90%.
En algunos casos, la autoridad procedió a solicitar la salida de aquellos funcionarios que infringían la ley laboral, al ingresar a trabajar en contra de la votación de la inmensa mayoría de sus colegas.
En espera de la confirmación de los datos, un grupo considerable de dirigentes sindicales pertenecientes a la Confederación Bancaria y la propia directiva del sindicato del Itaú, ingreso a la casa matriz para esperar allí el recuento final. Después de aproximadamente dos horas, se supieron los cómputos de la Autoridad y la directiva procedió a notificar a la administración del éxito obtenido, para después hacer abandono de las dependencias entre los vítores de los cientos de trabajadores y publico apostado en la entrada.
La huelga no amaino y al igual que la lluvia intensifico su ritmo hasta la llegada de las primeras raciones para reponer las fuerzas de los trabajadores en conflicto.
Terminado el horario de atención al escaso publico, y a la salida de los rompehuelgas a sus colaciones, fueron fuertemente abucheados por los trabajadores que a esas alturas ya estaban sumamente empapados por la persistente inclemencia climática.
Ya pasadas las 15 horas, los dirigentes sindicales y trabajadores realizaron una ordenada marcha bajo la torrencial lluvia de esa hora. La columna fácilmente sobrepasaba las dos cuadras y media y en todo momento fue apoyada con bocinazos por los automovilistas y aplausos del público de los edificios en las calles recorridas.
Posteriormente, atravesando calle Apoquido los trabajadores se devolvieron al frente del edificio corporativo del Itaú. Una vez allí, la directiva agradeció nuevamente el apoyo del directorio nacional de la Confederación Bancaria, encabezado por su presidente Jorge Martínez Bolivar y el secretario general, Luis Mesina Marín.
«Queremos que nuestros gerentes sepan que sus trabajadores tienen acero corriendo por las venas y que toda esta fuerza demostrada el día de hoy seguirá hasta alcanzar nuestras justas demandas para beficio nuestro y de nuestras familias y por que no decirlo, también para la misma empresa», señalaron los dirigentes.
Dicho esto los trabajadores se retiraron a descansar y los encargados de los comités se dirigieron a la sede de la Confederación a planificar el segundo día.
Santiago de Chile, 24 de julio 2007
Crónica Digital
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