La impresión que tuve es que no hubo ninguna evidencia por parte de la fiscalía. Más aún, (la fiscalía) admitió que no tenían pruebas suficientes para establecer los delitos espionaje, señaló a Crónica Digital el jurista tras llegar esta mañana a Santiago procedente del país del norte.
Guzmán, que junto a destacados juristas de diversas latitudes del mundo, participaron el lunes en la ciudad de Atlanta en la vista oral determinada por la Corte de Apelaciones del decimoprimero Circuito de esa ciudad, en la causa de Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y René González, jóvenes acusados de espionaje en contra de Estados Unidos.
_¿Cómo calificaría Usted a la justicia estadounidense?
_En primer lugar debo indicar que este caso es un caso político más que jurídico, un ejemplo es el de Pinochet, Los jueces independientes deben resolver en derecho, como fue en mi caso, pero la Corte Suprema falló políticamente. Es ahí donde se conocen los jueces.
En el caso de los cinco cubanos un jurado en primera instancia resolvió, pero no falló en derecho, sino que conforme a las impresiones que tenían en ese momento. Ahora, estamos frente a una Corte Federal que la componen tres miembros y deberían juzgar y fallar conforme a derecho, conciencia y equidad, pero obviamente existe en Estados Unidos la falta de independencia necesaria en un poder judicial para poder fallar en forma objetiva.
Esperamos que los jueces sean independientes, lo esperamos de todo corazón. Debo reiterar que los jueces en todo el mundo deben fallar en derecho, en conciencia y en justicia, y así van a poder ser seres humanos que podrán dormir bien el resto de sus vidas y con la conciencia tranquila.
_¿Cree Usted que el tribunal de Atlanta es imparcial?
_Por lo menos dos de ellos, me indicaron que el otro juez fue designado por el gobierno de los Estados Unidos y eso podría ser una mala señal para que su voto sea independiente, pero debo señalar que al estar frente a un tribunal imparcial, este debería resolver la absolución de los cinco cubano presos, es decir que son inocentes y darles inmediatamente la libertad.
Sobre los pasos a seguir por la defensa, el académico, reveló que la causa de los ciudadanos cubanos ha sido una de las más largas de la historia judicial estadounidense (1997-2007).
Estos jóvenes estuvieron 17 meses incomunicados y en celdas separadas. En ningún país del mundo se puede tener a un prisionero en esas condiciones. Sobre si el proceso será largo, pienso que va a continuar, los jueces del onceavo circuito no tienen fecha determinada para fallar sentencia, pero el abogado Leonard Weinglass tiene la esperanza que antes de fin de año se pueda conocer la resolución de la Corte, pero no tiene ninguna certeza, finalizó.
En tanto, el presidente de la Coordinadora de Solidaridad con Cuba, Carlos Lagos, dijo que la presencia del Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Central ha sido un gran logro de la solidaridad y especialmente de la organización que dirige y de la Asociación de Juristas Latinoamericanos.
Los hombres y mujeres que trabajan para que el mundo sea más justo, han demostrado, como es el caso del abogado Juan Guzmán, que la justicia y la verdad deben ser aplicadas, especialmente en el caso de los cinco cubanos que están presos y condenados a duras penas, señaló Lagos.
El médico dijo que la visita del ex juez y reconocido jurista internacional a la vista oral de Atlanta, ayuda a poner en la opinión publica nacional las real magnitud del caso de los cinco, pero además, demuestra que la Casa Blanca no permite que la justicia de ese país realice su trabajo en conciencia y en derecho.
Si la justicia habría obrado conforme a ley, los cinco cubanos no habrían sido juzgados y medos se les habría dictado duras penas, pero la historia nos señala que las presiones políticas a la justicia por parte del gobierno estadounidense, es pan de cada día, especialmente contra un pueblo que busca construir su propio camino, sin intervenciones de ningún tipo, finalizó.
Lagos recordó que Fernando González, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, René González y Ramón Labañino, a quienes se les conoce por los Cinco, fueron condenados a severas penas que oscilan entre dos cadenas perpetuas y 15 años de cárcel.
Por IGL
Santiago de Chile, 22 de agosto 2007
Crónica Digital , 0, 96, 3