En cumplimiento de esa medida, 18 mil 500 efectivos de la Policía Nacional Civil (PNC) y mil miembros de la academia de esa institución serán desplegados desde este sábado en carreteras, ciudades, poblados y comunidades de los distintos departamentos.
A estas fuerzas se le sumarán 11 mil soldados a partir del jueves, dijo Cecilio Leiva, ministro de la Defensa.
La presencia militar y policial será mayor en 60 municipios considerados en riesgo, pertenecientes a los departamentos de Huehuetenango, San Marcos, Quiché, Jutiapa, Zacapa, Izabal y Petén.
En esas zonas la mayoría de los problemas se dan por la influencia del narcotráfico, conflictos étnicos o territoriales y por candidatos que buscan la reelección sin contar con el apoyo de las comunidades.
A estos se suman rivalidades entre agrupaciones políticas, que podrían provocar brotes de violencia en los lugares donde las votaciones sean cerradas.
El presidente de Guatemala, Oscar Berger, dijo poseer informes que auguran posibles enfrentamientos entre simpatizantes de distintos partidos por los resultados de los comicios.
Las encuestas de opinión prevén una lucha cerrada entre los dos principales contendientes: Alvaro Colom, de la Unidad Nacional de la Esperanza, y Otto Pérez Molina, del Partido Patriota, aunque al parecer ninguno obtendría mayoría de votos en primera vuelta.
Los 14 aspirantes a la presidencia firmarán el lunes un documento donde se comprometerán a respetar y aceptar como únicos resultados válidos los emitidos por el Tribunal Supremo Electoral.
Anteriormente los candidatos rubricaron un pacto de no agresión a fin de lograr una fiesta cívica de altura y, sin embargo, la contienda se ha caracterizado por las campañas negras, los ataques entre partidos y la violencia, que dejó como saldo 44 muertos.
Ciudad de Guatemala, 1 de septiembre 2007
Prensa Latina , 0, 33, 11