Mediante una resolución firmada por la titular de esa cartera, Nilda Garré, se ordena dejar sin efecto en 30 días ese impedimento en la Armada y la Fuerza Aérea, pues en el Ejército se eliminó en 2006.
Las regulaciones regían desde el año 2000 y proscribían las uniones matrimoniales entre militares, o de éstos con miembros de las fuerzas de seguridad, si los interesados pertenecían a diversas categorías, o sea, oficiales, suboficiales y soldados.
De acuerdo con fragmentos de la resolución publicados hoy la prohibición no es razonable y «restringe derechos humanos fundamentales como son la libertad individual y el derecho de todo individuo a contraer matrimonio».
Las normas hasta ahora vigentes señalaba que si los pretendientes insistían en la unión, el personal militar superior pedía su baja para dar curso al pedido de venia.
Establecía que, en caso de negativa del permiso, el o la causante debía solicitar de inmediato su retiro y o baja de la institución.
Asimismo ordenaba que en caso de casamiento entre militares subalternos ninguno de ellos podría cambiar de categoría.
La resolución presentada por la ministra Garré indica que esas normas chocaban con la Constitución, pactos y convenciones internacionales de derechos humanos, la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia y el Código Civil.
El documento ordena que en un plazo de un mes se dejen sin efecto las normas, se tomen medidas para evitar todo tipo de sanciones a contrayentes y se dejen sin efecto las anteriormente aplicadas.
Santiago de Chile, 11 de septiembre 2007
Prensa Latina , 0, 35, 11