La fecha de su traslado al Perú no ha sido precisada por las autoridades judiciales, que hoy culminaron un largo proceso de revisión del caso, rodeado de polémicas políticas, tanto en Santiago como en Lima.
Según fuentes judiciales, la decisión será ahora entregada a la cancillería chilena para su comunicación oficial al gobierno peruano, así como a otras autoridades y al propio Fujimori.
Otras fuentes señalaron, sin embargo, que los trámites del traslado de Fujimori podrían demorar días y hasta semanas.
Hace dos meses, cuando la Corte Suprema de Justicia rechazó en primera instancia el pedido de extradición, Fujimori expresó alivio y la prensa especuló sobre los distintos escenarios futuros del ex mandatario peruano.
No pocas veces debieron abordar el tema los presidentes y cancilleres de Chile y Perú, quienes insistieron siempre en el respeto por la independencia del poder judicial, asegurando que cualquiera fuera la decisión, ésta no afectaría las relaciones bilaterales.
Hoy se determinó su definitiva extradición, lo cual era esperado por grandes sectores de ambos países, que a su vez cuestionaron el dilatado y hermético proceso.
De haberse desechado la extradición de Fujimori, se especulaba entonces sobre dos variantes, igualmente polémicas, para el futuro del ex mandatario: que se quede -sin juicios pendientes- en Chile o que viaje a otro país, como Japón.
Tampoco se descartaba del todo un eventual retorno político al Perú.
Fujimori renunció a la presidencia vía fax en el 2000 y se refugió en Japón para luego, en noviembre del 2005, viajar a Chile, donde fue brevemente detenido y luego vivió casi dos años en libertad, con la sola restricción de no abandonar el país.
Hace algunos meses, ante la eventualidad de que se volviera a refugiar en la embajada japonesa, fue puesto bajo arresto domiciliario a la espera de este fallo.
Jorge Luna. Corresponsal de Prensa Latina en Chile.
Santiago de Chile, 21 de septiembre 2007
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