Como detonante de la campaña contra conductas delictivas, incluidas las de violentos grupos neonazis, está la muerte de un Carabinero en choques con antisociales el pasado 11 de septiembre, coincidiendo con una manifestación popular.
Para combatir el negativo fenómeno, que tiene sus raíces en la desigualdad social, entre otros factores, el gobierno acaba de anunciar un paquete de medidas que apuntan a «dar una fuerte batalla contra la violencia».
En ese sentido, el subsecretario del Interior, Felipe Harboe, manifestó que dentro del plan se contempla un mayor control en la venta y uso de armas y municiones, un incremento en el número de Carabineros y más equipamiento para éstos.
Indico que en noviembre venidero (coincidiendo con la XVII Cumbre Iberoamericana) habrá más de tres mil Carabineros adicionales, cuya incorporación es parte del aumento a seis mil de ese contingente, lo cual se completará en 2010.
También se adelantará en 2008 el ingreso de 250 oficiales a la Policía de Investigaciones, y se iniciará un trabajo muy importante de fiscalización intensa y estricta, en zonas donde se observaron actos de violencia para controlar armas en manos de delincuentes.
Aunque, de acuerdo con analistas, las disposiciones ponen el acento en un mayor accionar policial, el nuevo plan anunciado incluye la capacitación laboral de cinco mil jóvenes de comunas con elevado nivel de vulnerablidad social y desempleo.
Pese a que las autoridades cifran sus esperanzas en el programa global para garantizar la tranquilidad ciudadana, no son pocos los que dudan de su efectividad, máxime cuando, según confirman fuentes oficiales, hay más de 42 mil presos en cárceles del país.
De acuerdo con esos datos, Chile, donde la tasa de reclusos crece a un 18 por ciento, es uno de los países latinoamericanos con mayor número de delincuentes tras las rejas.
El alcalde y presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Asociación de Municipalidades, Santiago Rebolledo, expresó que los anuncios son un significativo avance en el control del delito.
Sin embargo, Lily Pérez, secretaria general de Renovación Nacional (RN, oposición derechista), manifestó que las medidas son un poco más de lo mismo, pues no encaran a fondo el delito.
Para el senador Alberto Espina, de RN, las medidas resultan insuficientes para solucionar el problema de la violencia y criticó que las mismas se implementen luego de la muerte de un Carabinero.
Organizaciones humanitarias, por otra parte, han insistido aquí en que, además de la creación de fuentes de trabajo para jóvenes, la erradicación del delito también pasa por la instalación de programas culturales, deportivos y de reinserción social en las comunidades.
El autor es corresponsal de Prensa Latina en Chile.
Santiago de Chile, 25 de septiembre 2007
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