En una carta dirigida al Padre Natale Vitali, Provincial Salesianos de Chile, el PC señala que Hace menos de diez años, el país se conmovió ante la muerte de Don Raúl Silva Henríquez, quien fuera durante un extenso período una señal de dignidad y de esperanza para todos los chilenos.
Hoy, al cumplirse el Centenario de su nacimiento, quisiéramos expresar a Usted y a su congregación, así como al mundo cristiano de nuestra patria, los sentimientos de profundo respeto y afecto hacia tan eminente servidor de su pueblo.
En la vida y la obra del Cardenal Silva Henríquez vemos un apasionado esfuerzo por percibir las angustias y anhelos de su gente, y preferentemente los más humildes y sencillos, los trabajadores y todos aquellos que sufren las varias formas de exclusión que impiden el ejercicio pleno de la democracia para servirles de voz y de refugio. También, ciertamente, para transmitirles el mensaje de su robusta fe y ofrecerles el fruto de sus infatigables trabajos, señala la misiva firmada por Guillermo Teillier.
La generosidad del sacerdote, su preclara inteligencia y su compromiso con las causas más nobles, su sentido de la historia manifestada en su capacidad de percibir el signo de los tiempos en que le tocó habitar entre los suyos, hacen de él un testigo privilegiado. Su ancho magisterio no dejó a nadie indiferente.
Recordaremos siempre su amor activo y valeroso en la defensa de los Derechos Humanos, y la solicitud con la que inauguró obras que ningún calendario podrá borrar.
Fue Don Raúl el Cardenal de la Esperanza, y recibió en vida el testimonio de los afectos y adhesiones que con entero desinterés sembró a lo largo de su existencia, apunta la carta.
Los comunistas chilenos, que como parte de nuestro pueblo fuimos tan directa y repetidamente objeto de sus afanes, guardaremos por siempre el recuerdo de su señero transcurrir entre nosotros.
Permítanos, Señor Provincial, incluirnos entre los innumerables que hoy celebran la venturosa existencia de su hermano en la fe y en la Congregación Salesiana. Reciba, Usted, el saludo fraternal y respetuoso del Partido Comunista de Chile, como expresión sincera del afecto más profundo y el reconocimiento más sincero, finaliza la carta firmada por el presidente del PC, Guillermo Teillier.
Santiago de Chile, 27 de septiembre 2007
Crónica Digital , 0, 93, 19