Lo primero que hay que decir es que nos alegramos porque se hace justicia y, en segundo término, es un paso grande hacia la verdad de lo que realmente fue la dictadura de Pinochet, que no solo se encargó de reprimir, de cometer los más feroces crímenes de lesa humanidad, sino que también le sirvió al dictador, a sus cercanos y a su familia para su enriquecimiento personal, afirmó Guillermo Teillier al conocer las órdenes de detención dictadas por el ministro Carlos Cerda en el caso de malversación de fondos públicos vinculados a los fondos secretos de Pinochet en el Banco Riggs.
En tanto, el timonel de la Izquierda Cristiana, Manuel Jacques, indicó que el país está recuperando el sentido de la dignidad, después de tanto tiempo de haber sido humillado por la dictadura de Pinochet.
Sostuvo que durante el régimen militar, éste no sólo violó sistemáticamente los derechos humanos de los opositores, sino también, en la expropiación de las riquezas nacionales. Hoy es importante que la verdad y la justicia sea sinónimo de juzgar a los responsables de haberse quedado con parte del patrimonio de todos los chilenos.
El presidente del PS, Camilo Escalona, dijo que esto viene a confirmar que el proceso de esclarecimiento de las irregularidades, de los ilícitos y los negociados que hubo durante la dictadura es un proceso que está en curso y que aún no ha llegado a su etapa final.
A juicio del senador creo que para las generaciones futuras es muy importante que este proceso siga adelante, de manera que quede claro que la Democracia puede tener muchas imperfecciones. Sin embargo, al lado del atropello a la dignidad de la persona humana, de las graves y crueles violaciones a los Derechos Humanos y de desde el punto de vista de los negociados y malos usos del poder que se produce cuando uno, dos o tres son los que deciden reemplazando el ejercicio de la soberanía popular- creo que ese paralelo hoy es fundamental para la adecuada consolidación de nuestra democracia.
Santiago de Chile, 4 de octubre 2007
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