Pombo, quien visita varias ciudades de Chile con motivo del 40 aniversario de la caída en combate el Ernesto Guevara, recordó cómo Allende ayudó y protegió a los sobrevivientes de la guerrilla boliviana en 1967.
Lo recuerdo como una persona sencilla, alegre, lleno de vida, señaló el combatiente internacionalista cubano quien luchó junto al Che en Cuba, el Congo y Bolivia.
Hasta el monumento a Allende, en la Plaza de la Constitución, frente al Palacio de La Moneda, acudieron junto a Pombo y el embajador de Cuba, Giraldo Mazola, integrantes de la Asociación de Internacionalistas y Combatientes Antifascistas de Chile.
En la ofrenda floral se leía el lema «Hasta la victoria, siempre», junto al rostro del Che. Un ex combatiente chileno tocó A Silencio en su trompeta, mientras otros corearon vítores a Allende y al Che.
Inmediatamente después, Pombo y los internacionalistas chilenos se dirigieron al Cementerio General para colocar flores ante el mausoleo dedicado a sus compañeros que cayeron en Nicaragua y El Salvador.
Allí, ante un mausoleo con los nombres de decenas de chilenos, el presidente de la Asociación, Ricardo Paredes, recordó a sus compañeros, que -dijo- lucharon y cayeron en el ejemplo del Che.
Ninguno de ellos, precisó, murió en vano y hoy están más vivos que nunca en procesos políticos que se comienzan a dar en varios países de América Latina.
Por último, la comitiva de Pombo se trasladó a otra parte del Cementerio General, donde se erige un enorme muro con los nombres de más de tres mil chilenos detenidos-desaparecidos y ejecutados políticos durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Allí también se guardó respetuoso silencio.
Santiago de Chile, 9 de octubre 2007
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