Ese organismo señaló que en las zonas del norte del país, donde funciona el Sistema Interconectado del Norte Grande, los valores de esa energía se elevarán en 12,3 por ciento.
Según Rodrigo Iglesias, secretario de la CNE, los aumentos en el costo de la electricidad se deben a la carencia de gas natural argentino, el empleo de diesel en la generación de fluido eléctrico y a un año menos lluvioso que lo normal.
Iglesias sostuvo que el país vive un proceso de adaptación a una nueva matriz energética, basada en la producción de energía a partir de hidroeléctricas y termoeléctricas, con empleo de petróleo y carbón.
Frente a la anunciada alza de precios, 14 senadores coincidieron recientemente en que en materia energética el país está en emergencia y cuestionaron a los gobiernos civiles por su imprevisión y no emprender a tiempo la diversificación de la matriz de energía.
Nuestro gran capital hasta el 2020 es la hidroelectricidad, que es amigable del medio ambiente, limpia y más barata que otras fuentes, manifestó el legislador Jaime Orpis.
Para el senador Juan Antonio Gómez el problema del déficit energético no debe recaer en el incremento de las tarifas en la población, sino buscar soluciones con nuevos proyectos que respeten la protección ambiental.
Sin embargo, el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, confirmó que para mitigar el impacto de los altos precios de electricidad, el gobierno subsidiará a las personas con menores ingresos.
La medida beneficiará -precisó- a cerca de un millón de familias, lo que equivale al 40 por ciento de la población con endebles economías en unas 200 comunas chilenas.
Santiago de Chile, 17 de octubre 2007
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