Muñoz destacó que el proyecto constituye una de las principales iniciativas de la agenda social de la Presidenta Michelle Bachelet y que entre sus puntos principales propone la creación de una Pensión Básica Universal (PBU) $75 mil para los sectores más vulnerables, con un pilar solidario donde el Estado aporta a quienes han cotizado poco o no les alcanza para una pensión digna.
Se fijó el plazo hasta el 30 de octubre para presentarle indicaciones e iniciar su debate en particular. Así la iniciativa podría ser votada el próximo 19 de diciembre, dando así el tiempo necesario para realizarle ajustes y que se comiencen a pagar los primeros beneficios en julio de 2008 a través de la nueva Pensión Básica Universal (PBU).
Esta reforma es un gran paso para terminar con las exclusiones, desigualdades e inequidades que tiene el actual sistema de AFP, dijo el senador Muñoz.
Por eso, valoró el coraje y decisión de la Presidenta para enfrentar una reforma de fondo y con sentido de país, ya que pudo haber aprobado bonos o reajustes con los ingresos del cobre, pero optó por una reforma global, que aborda el problema hacia el futuro.
Muñoz dijo que la reforma busca en primer lugar terminar con la exclusión de millones de chilenos del sistema de seguridad social, creando un pilar solidario y que asegure una cobertura mínima y estimulando el ahorro de los trabajadores independientes y jóvenes.
En segundo lugar agregó- apunta a mejorar la rentabilidad a través de ampliar los límites de inversiones al exterior y a reducir los costos argumentando la competencia al sistema.
En tercer término, dijo que en forma responsable postula un sinceramiento y resguardo de los costos fiscales involucrados en materia previsional procurando evitar si el gasto fiscal derivado de la necesidad de atender a los grupos excluidos genere en el futuro obligaciones imposibles de atender para el erario nacional.
Por eso, insistió que el proyecto que tenemos enfrente es una muestra de seriedad de la presidenta Bachelet para cumplir sus compromisos, pero también es una iniciativa histórica, pues constituye un enorme esfuerzo por reparar uno de los problemas más complejos que enfrenta nuestro país o por otra un ejercicio de responsabilidad por evitar a los futuros gobiernos y al país, un problema de una magnitud difícil de prever. Tenemos una reforma mas pausada, sustentable y de fondo.
El senador Muñoz respaldó la participación de la banca en el sistema y dijo que me parece un tema de gran relevancia, ya que una reforma previsional que no aborde seriamente la competencia en el sector como factor de disminución de los costos y consecuentemente de aumento de rentabilidad de los fondos estará incompleta. No es posible que un una área de tanta incidencia en la economía se concentre en tan pocas manos.
En este aspecto, el senador Muñoz emplazó a RN a cumplir con el programa planteado por su ex candidato, Sebastián Piñera. Llamó a quienes apoyaron esa opción presidencial y muy especialmente al propio candidato a cumplir su compromiso ante el país y a apoyar reformas que otorguen mas competencia al sistema.
También se mostró partidario de una AFP estatal, precisando que en un mercado de estas características la existencia de un ente fiscal que regule desde adentro del sistema pero que se ajuste a las reglas del mercado sería muy útil. Me parece que una AFP estatal vinculada al BancoEstado puede ser un aporte sustantivo
Por ultimó, valoró el pilar solidario, calificándolo como el elemento más significativo de la Reforma. Asegurar que en los hogares de menores recursos exista una pensión mínima de 60 mil pesos o deseablemente de 75 mil pesos, cualquiera haya sido la contribución al Fondo para cada miembro del grupo familiar es un avance trascendental. Esta transformación viene a cambiar la cara de un sistema excluyente e injusto, especialmente con las mujeres dueñas de casa, entregándolo un nuevo aire solidario.
Muñoz dijo que el actual sistema previsional tras 25 años de de puesta en marcha, en sus resultados deja mucho que desear, pues la cobertura del sistema alcanza apenas el 55 por ciento, la densidad de cotizaciones se empina por el 52 por ciento muy lejos del 80 por ciento proyectado. Es decir, las deficiencias se pueden sintetizar en alta exclusión, bajas pensiones, elevados costos Administradoras ganan mientras los afiliados pierden) y rentabilidad decreciente.
Manifestó que ello se debe a que el sistema se construyó sobre supuestos equivocados: cotizaciones permanentes y suficientes (alta rotación laboral Capitalización individual frente a un gran número de mujeres que no cotizan; rentabilidad mayor a la real no sostenible en el tiempo.
Valparaíso, 18 de octubre 2007
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