Navarro fue acusado por parlamentarios de la derecha, vinculados en el pasado a la dictadura de Augusto Pinochet, de haber participado en agosto pasado en una masiva manifestación convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
Los dirigentes y militantes de organizaciones sociales y políticas llamaron a concentrarse en el centro de Santiago para marchar este mediodía hasta el Tribunal Constitucional, junto a Navarro, para rechazar las acusaciones.
La marcha hacia el Tribunal Constitucional será para «repudiar la vil maniobra del más fiel representante de la dictadura pinochetista, el diputado Alberto Cardemil», planteó una de las organizaciones.
Varios parlamentarios de la gobernante Concertación reclamaron su derecho a correr la misma suerte que Navarro, puesto que igualmente participaron en la marcha de la CUT.
Los diputados Sergio Aguiló y Marco Enríquez-Ominami, del Partido Socialista, enviaron una carta al Tribunal Constitucional señalando que el requerimiento de la derecha se fundamenta en una disposición de claro contenido y origen antidemocrático.
Aguiló denunció el contrasentido de que el principal acusador -Cardemil- fue subsecretario del Interior del régimen militar cuando desparecieron cinco militantes comunistas y fue uno de los responsables de la represión vivida en Chile durante esos años.
Por su parte, Enríquez-Ominami recordó que «nuestro mandato es junto a los trabajadores y, por ello, estamos dispuesto a correr la suerte del Senador Navarro si el Tribunal Constitucional confirma el requerimiento presentado por parlamentarios de la derecha».
El derecho del senador Navarro -como el de todos los parlamentarios- a participar en la lucha de los trabajadores, como acontece en todas las democracias modernas del mundo, debiera ser ratificado plenamente en vuestro fallo, concluyó.
Santiago de Chile, 22 de octubre 2007
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