LAN constituye una de las mayores compañías de su tipo en Latinoamérica con operaciones hacia Ecuador, Perú y Argentina, y mediante ese contrato recibirá 32 aviones del tipo 787 Dreamlineer y cuatro 777 de carga.
Esta empresa transportista amplió su presencia global en los más recientes años y ordenó en julio pasado 26 aviones 787, considerado el mayor pedido latinoamericano de las nuevas máquinas de Boeing.
La compañía chilena se comprometió además a comprar cuatro minijumbos 777 de carga, dos directamente negociados con Boeing y otros dos mediante opciones de compra o leasing de parte de GECAS, unidad de arriendo de aviones de General Electric.
Washington, 6 noviembre 2007
Crónica Digital/Agencias , 0, 60, 12
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Mar Nov 6 , 2007
Montalva señaló esta semana que hay una campaña evidente que ha perseguido a los salmoneros siempre y que dichas críticas son absurdas. Además, la autoridad avaló la expansión de las salmoneras al señalar que las 11 mil 476 hectáreas destinadas a esta actividad son insuficientes, en alusión a los planes de la industria de duplicar su productividad y abrir nuevos centros en Aysén. Cristián Gutiérrez, jefe de la Campaña de Salmonicultura de Oceana indicó que los problemas de sustentabilidad del cultivo de especies salmonídeas son reconocidos por muchos artículos científicos sobre los impactos ambientales de la salmonicultura. Lamentablemente la gran mayoría de estos trabajos están escritos por investigadores extranjeros, ya que Chile pese a ser el segundo mayor productor de salmón cultivado en el planeta, genera muy poca investigación científica sobre este tema, en comparación con países como Estados Unidos o Noruega. Por lo anterior, Oceana considera que estas declaraciones son incompatibles con la responsabilidad de Sernapesca, como entidad encargada de fiscalizar la industria acuícola en nuestro país. La organización también recordó que la propia Cámara de Diputados aprobó un informe donde se señalan importantes problemas ambientales que genera la producción de salmones en el sur de Chile, solicitando además medidas concretas para remediar esta situación. La industria salmonera ha generado importantes impactos ambientales en la Décima Región. De acuerdo a estudios del 2004, la producción de 100 toneladas de peces generaría desechos equivalentes a los de entre 2800 y 3200 personas, en términos de la cantidad de fósforo y nitrógeno. De esta manera en el año 1995 la producción de salmónidos alcanzaba a 140 mil toneladas. Los desechos generados por la salmonicultura eran equivalentes a los desechos orgánicos producidos por una población de entre 2 y 3 millones de habitantes. Sin embargo, y en concordancia al crecimiento que ha tenido la salmonicultura en los últimos años en el sur de Chile, es fácilmente extrapolable, que los desechos de esta actividad superen a una población de 6 millones de habitantes. A esto hay que agregar el uso indiscriminado de antibióticos y la sobreexplotación de especies silvestres para producir alimento de salmones. Por lo anterior, Gutiérrez señaló que Montalva se equivoca al afirmar que los salmoneros tienen sus propios límites para hacer posible la producción. Los argumentos de la autolimitación expuestos por la Sra. Montalva pueden ser ciertos en la perspectiva del negocio, pero no lo son si se toman en cuenta las externalidades generadas por esta actividad productiva, que son sufridas por otros sectores económicos dijo el economista, quien agregó que un ejemplo emblemático al respecto, es lo que sucede con la pesca artesanal y el escape masivo de salmones desde las balsas jaulas, ya que el salmón escapado, al ser un predador, compite con las especies objetivos de los pescadores como la merluza, el róbalo, etc. Se calcula que la pesca artesanal pierde anualmente más de 2,4 millones de dólares por este concepto. Otras actividades, como el turismo, también se ven perjudicadas por la expansión de la industria salmonera […]