En el propio capitalino Espacio Riesco, sede oficial de la cita Iberoamericana, la prensa tiene restringidas áreas de desplazamiento y las sesiones de ministros tienen que ser seguidas por una pantalla gigante y aislados monitores en la sala para informadores.
Pese a que en el recinto de prensa confraternizamos cientos de periodistas del continente y disponemos de modernas tecnologías, el acceso a fuentes aquí es limitado, afirmó el joven reportero de UCV Televisión chilena, Osvaldo Canales.
Para Zhao Kai, corresponsal de la Agencia china Xin Hua, las condiciones del local de transmisión informativa son adecuadas, sin embargo, en su opinión, la falta de teléfonos en la instalación y ventas de tarjetas para equipos móviles, dañan la comunicación.
«El ambiente que prima en los espacios de la Cumbre es de cordialidad, pero me gustaría que dispusiéramos de más datos sobre los debates de la reunión», dijo a Prensa Latina Cristián García, de Radio Diez, de Argentina.
Al ser entrevistado por este medio, Marcel Garcés, corresponsal de la mexicana Agencia Notimex, aseguró que «el círculo informativo en el evento es muy cerrado, lo que afecta la calidad de la información».
Cada vez más las Cumbres son menos accesibles para la prensa, hasta hace un tiempo atrás en las reuniones internacionales de este tipo, los periodistas podían estar más cerca de los personajes, dígase ministros o jefes de Estado y Gobierno, afirmó.
Santiago de Chile, 9 de noviembre 2007
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