Convocado por numerosas organizaciones populares, la «Cumbre de los Pueblos», que culminó hoy en un gran acto de masas en el Estadio Nacional, sesionó simultáneamente con la Iberoamericana, que estuvo dedicada a la cohesión social.
Entre numerosas consignas revolucionarias, destacó el lema de Salvador Allende: «el pueblo unido, jamás será vencido», mientras usaban de la palabra Hugo Chávez, Carlos Lage, Evo Morales y Daniel Ortega.
Todos los dirigentes latinoamericanos enviaron fraternales saludos al presidente cubano Fidel Castro, quien llamó por teléfono a Chávez en medio de su intervención para rendir tributo a los combatientes chilenos que murieron luchando contra la tiranía.
El presidente venezolano, por su parte, homenajeó a los Mapuches chilenos y a los pueblos originarios del continente por mantener -dijo- 500 años de resistencia en defensa de sus derechos.
Denunció que más del 90 por ciento de los pueblos aborígenes fueron diezmados por la conquista y sostuvo que los europeos no deben incomodarse cuando se habla de esa triste realidad imputable a sus antepasados.
Chávez recordó que el presidente boliviano Evo Morales, gracias al apoyo de su pueblo indígena, ganó limpiamente las últimas elecciones presidenciales, pese a la conspiración de la oligarquía y el imperialismo.
Señaló que los imperialistas combaten a Morales y su gobierno con la violencia y el sabotaje, desconociendo la Asamblea Constituyente de ese país, como también lo han hecho contra Cuba, Venezuela y otros países democráticos en la región.
En el caso de Venezuela -dijo- Washington intenta desestabilizar la Revolución Bolivariana mediante el terrorismo mediático y la planificación del magnicidio, entre otros métodos.
Entre vítores a Cuba, el vicepresidente cubano Carlos Lage denunció que el bloqueo norteamericano contra su país fue recrudecido por la administración de George W. Bush, que ordenó multar 90 empresas y bancos estadounidenses por tener negocios con La Habana.
Lage dijo que Washington aumentó las presiones sobre empresas y gobiernos para aislar a Cuba, pero «el mundo -puntualizó- le dio una respuesta en Naciones Unidas, donde 184 países votaron una vez más contra el bloqueo imperialista».
El presidente de Bolivia, Evo Morales coincidió con todos los oradores al saludar a Fidel Castro, a quien describió como el «padre de la revolución» y destacó la solidaridad de la Revolución Cubana.
Resulta- dijo Morales- que el país más bloqueado es el país más solidario con los pueblos. Cuba, agregó, manda tropas de médicos para salvar vidas, mientras Estados Unidos manda tropas para matar.
Entre consignas de «mar para Bolivia», el líder boliviano describió los avances socio-económicos de su país en los últimos años y planteó que Bolivia es hoy no sólo viable, sino también confiable.
A su turno, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, también muy aplaudido, reiteró su propuesta de crear una Organización de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
El autor es corresponsal de Prensa Latina en Chile.
Santiago de Chile, 11 de noviembre 2007
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