La parlamentaria señaló que la situación anterior va en contra de la motivación principal de la Ley Penal Juvenil, que tiene como principal objetivo la reinserción de los adolescentes y de los jóvenes a la sociedad.
Yo no quisiera por ningún motivo que estos recintos se conviertan en cárceles. ¿Qué pasa si hay un motín y se ven en la obligación de tener que disparar?. ¿Quién va a ser responsable por la muerte de uno de estos niños?, manifestó.
A juicio de la diputada, más allá de actos represivos lo que es necesario impulsar son medidas que permitan la real reinserción de los menores a la sociedad.
Una buena acción es detectar líderes de opinión dentro de los grupos de jóvenes para otorgarle todas las herramientas para que guíe a los otros, principalmente a aquellos que quieren reinsertarse. Esta es una idea bastante osada y divergente con la posibilidad de que Gendarmería entre a recintos del Sename, sin embargo, hay que buscar una fórmula que no distorsione la ley, explicó.
Asimismo, manifestó que los jóvenes más peligrosos que hayan cometidos los delitos más graves, más que vigilancia permanente necesitan apoyo psicológico.
Si hay que optar por un régimen cerrado, es necesario que se les den todas las herramientas para que salgan adelante. Hemos visto que la mayoría de los delitos están vinculados con las drogas, entonces lo principal es que sean rehabilitados de estas sustancias.
Finalmente, Soto indicó que es muy importante que los menos peligrosos no sean juntados con los que tienen cargos por delitos graves, ya que esta mezcla podría ser explosiva.
Valparaíso, 12 de noviembre 2007
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