La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, asistió a la firma del Acuerdo Nacional por la Reforma de la Educación, que fue logrado tras el consenso de todos los sectores políticos tanto de gobierno como de oposición- y que tuvo como precedente fundamental el trabajo desarrollado por el Consejo Asesor Presidencial para la Calidad de la Educación.
«Hoy es un gran día para Chile», ya que se firmó «un importante acuerdo político que creo que privilegia y reconoce con mucho orgullo lo que las fuerzas políticas de nuestro país somos capaces de hacer cuando ponemos por delante el interés nacional, cuando entendemos que aquí todos estamos trabajando para los chilenos», destacó la Mandataria.
Acompañada por la Ministra de Educación, Yasna Provoste; el Ministro Secretario General de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo y los presidentes de los partidos políticos tanto de la Concertación como de la Alianza, quienes se tomaron las manos en señal de unidad.
La Mandataria afirmó que «lo que hemos visto hoy día es la capacidad de hacer un gran pacto social y político en torno a un tema que es básico para todos nosotros y que es entender cuan importante es la educación en la vida de un pueblo, en su desarrollo, en la capacidad de hacerse cargo de los desafíos que tenemos y sobre todo de hacer un país más justo, que de más oportunidades a cada uno».
Este acuerdo que deberá ser aprobado por el Parlamento- contempla una nueva Ley General de Educación que deroga de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza, LOCE; eleva a rango constitucional la obligación del Estado de entregar educación de calidad y no sólo de velar por el acceso a la educación, además de crear una Superintendencia que fiscalizará que los recursos públicos se destinen a los fines educativos para los que están concebidos, entre otros.
En esta misma línea, junto a la nueva superintendencia, se concordó la creación de una Agencia de Aseguramiento de la Calidad Educativa, instituciones que buscan asegurar estándares superiores del aprendizaje que definirán estándares de aprendizaje comunes a todos los establecimientos educacionales y los mecanismos para asegurar el cumplimiento de dichos estándares.
De igual forma, los sostenedores de un establecimiento educacional deberán ser personas jurídicas, poseer giro exclusivo en educación y deberán destinar los recursos a todos los factores involucrados en el proceso educativo.
En este marco se implementará un sistema de seguimiento y evaluación, de rendición de cuentas, auditoría y control, respecto de quienes gestionan los establecimientos y respecto del uso de los recursos que les sean transferidos.
Además, se acordó que no habrá selección de alumnos entre el nivel parvulario y el sexto básico, por razones de rendimiento escolar o por su condicional socioeconómica.
Santiago de Chile, 13 de noviembre 2007.
Crónica Digital
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