El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Arturo Martínez, manifestó que la decisión del paro laboral se dio luego de que fracasaran las negociaciones entre el gobierno y las 14 organizaciones del sector público.
Los trabajadores de los servicios, agrupados en la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), exigen un aumento salarial del 12 por ciento, en tanto el Ejecutivo insiste en ofrecer sólo un incremento del cuatro.
El sector público, que agrupa a unos 500 mil funcionarios del gobierno central, municipalidades, salud, educación municipalizada y universidades estatales, basa sus demandas, incluido un bono especial por trabajador, en el alza de los precios de productos en el país.
Tras varias rondas de cabildeos, el Ministerio de Hacienda planteó, sin formalización aún, que podría ofrecer un aumento de hasta el seis por ciento, según el diario La Nación.
Representantes de la ANEF expresaron su satisfacción por las movilizaciones de empleados públicos la víspera en Santiago y otras regiones del país, al que se sumó el 90 por ciento de los afiliados.
Esas acciones provocaron la paralización de servicios públicos a los usurarios como registros civiles, tesorería y hospitales públicos, entre otros.
Santiago de Chile, 20 de noviembre 2007
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