En su comparecencia, Rudd destacó que quiere conseguir cierta unidad entre lo público y lo privado, lo sindical y lo empresarial, empezar a construir un nuevo sistema educativo y actuar sobre el cambio climático.
El trabajo empieza mañana, los retos de Australia piden un consenso, agregó.
El líder laborista, de 50 años, explicó que desea ser un primer ministro de todos los australianos, de los indígenas, los nacidos aquí y los que han venido de lejos y contribuyeron a la diversidad.
Comentó que la victoria de su partido significa que el país ha mirado hacia adelante y que los australianos decidieron abrazar el futuro y escribir una nueva pagina en la historia.
Kevin Rudd ganó los comicios con un mensaje a favor del cambio en la sociedad australiana y las promesas de retirar gradualmente a las tropas australianas desplegadas en Iraq y firmar el Protocolo de Kyoto.
Con cerca del 75 por ciento de los votos escrutados, la Comisión Electoral reveló que el Partido Laborista conquistó el 53,25 por ciento de los sufragios y la Coalición Liberal de Howard el 46,75 por ciento.
De acuerdo con esos porcentajes, los laboristas conseguirían 72 escaños de los 150 que integran el Parlamento y los liberales 47.
Tras reconocer la derrota, Howard, de 68 años de edad, desconocía incluso si lograría retener su escaño por el distrito electoral de Bennelong, en Sidney, frente a la laborista Maxine McKew, ex presentadora de televisión.
Sería la primera vez desde 1929 que un jefe de gobierno pierde su escaño en el Parlamento.
Howard dio a entender que tiene intención de retirarse, aunque no precisó cuándo.
El Partido Liberal tendrá que escoger a un nuevo líder y yo considero, puntualizó, que debería ser Peter Costello, el ministro de Hacienda.
La jornada electoral transcurrió con normalidad en los siete mil 723 colegios electorales distribuidos en todo el país. Cerca de 13,6 millones de australianos acudieron a las urnas.
En las elecciones celebradas en 2004, la coalición encabezada por Howard ganó con 86 escaños, los laboristas obtuvieron 60, el Partido Liberal Rural (CLP) consiguió uno al igual que los tres candidatos independientes.
El próximo primer ministro de Australia abandonó su carrera como diplomático para abrirse camino en la política y se convirtió en líder de su formación política en diciembre pasado.
Camberra, 24 de novimbre 2007
Prensa Latina , 0, 62, 2