En un escueto comunicado de prensa Trivelli manifestó que «este es un gran fracaso para la Democracia Cristiana. Si hemos llegado a este punto en que se pide la expulsión de un senador es porque las cosas al interior del partido no se han hecho bien».
«Aquí nadie puede cantar victoria porque aquí no ha ganado nadie, sólo ha perdido el partido. Este es muy momento doloroso para nuestra colectividad».
El ex Intendente de la Región Metropolitana dijo sobre los últimos acontecimientos que «estamos frente a una generación que ha privilegiado el conflicto por sobre el trabajo en equipo».
Finalmente, llamado a su partido a «centrarse en los orígenes de esta crisis y no en sus consecuencias. Necesitamos recuperar valores y ética en el actuar político».
Santiago de Chile, 27 de noviembre 2007
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Mar Nov 27 , 2007
Camino de regreso de una visita oficial a China, el presidente francés, Nicolás Sarkozy, pidió calma y reclamó a la población que permita a las autoridades investigar a fondo la causa de la muerte de dos adolescentes en ese barrio de la periferia parisina. Sin embargo, Sarkozy no es precisamente popular en las «banlieu» debido a su actuación anterior cuando fungía como ministro del Interior y llegó a decir que era necesaria la mano dura para combatir a la escoria en Francia. Desde entonces, el jefe de Estado galo no es bienvenido en esas zonas y por ahora su gobierno tampoco ha salido bien parado de esta primera gran prueba de fuego que involucra a jóvenes de Villiers Le Bel, y los aledaños Sarcelles y Garges les Gonesses. Bruno Buzmiers, comandante de la policía y jefe del sindicato de oficiales, declaró a la prensa que los agentes están agotados de enfrentar situaciones delicadas en las «banlieu» sin que se vislumbren medidas sociales esperanzadoras. «Nosotros pagamos las consecuencias y somos la cara fea del asunto. Debemos reprimir a la violencia, al uso de cocteles molotov, al incendio de autos y edificios, en casos cada vez más complejos?», añadió. Dos adolescentes perdieron la vida en un choque entre su minimoto y un vehículo de la policía, en Villiers Le Bel, 20 kilómetros al norte de París, lo cual desencadenó una ola de manifestaciones agresivas en el departamento de Val d Oise. En Villiers le Bel, donde fallecieron Moishin (15 años) y Larami (16), Sarcelles, Garges les Gonesse, Cergy, Ermont y Goussainville, fueron incendiados 63 autos y cinco edificios, entre ellos una biblioteca, dos escuelas, un local de impuestos y un supermercado. El diputado socialista Manuel Vals comentó que es indignante seguir contemplando en Francia hechos de este tipo ?como espectadores distantes? de áreas estigmatizadas, segregadas, sin proyectos verdaderos de desarrollo económico. «La violencia no es un mal de nacimiento. Nace con la pobreza, el desempleo, la falta de oportunidades y es hora de que Francia de la cara y deje de contemplar cosas como ésta de forma puntual y extemporánea», remarcó Vals. Paris, 27 de noviembre 2007 Prensa Latina , 0, 51, 2