Madrid. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, negó hoy que la situación económica de España se encuentre al borde del precipicio, al cierre de una azarosa semana para este país en los mercados financieros.
Durante un foro económico reunido en la localidad catalana de Sitges, Rajoy aseguró que España saldrá de la tormenta con esfuerzos propios y con el apoyo de sus socios de la Unión Europea (UE).
Vamos a salir, porque lo que está en juego no sólo es nuestro futuro, sino la propia continuidad de la unión monetaria de Europa, subrayó el también líder del conservador Partido Popular (PP).
«Si urgente es resolver la situación española, no lo es menos resolver los problemas del conjunto de la unión monetaria», remarcó el jefe del Ejecutivo, quien llamó a la UE a adoptar acciones para reducir el coste de financiación de los miembros del bloque.
Reconoció que las dificultades son muy graves, pero en su afán de brindar tranquilidad frente al actual clima de turbulencias enfatizó que esta nación ibérica, cuarta economía de la zona euro, no está en las vísperas del Apocalipsis.
Ante un auditorio formado por importantes empresarios, en su mayoría catalanes, Rajoy consideró que el potencial de la economía española es sólido y, según su criterio, existen importantes márgenes de mejora.
Lo que no es razonable en estos momentos es alimentar los temores y permitirles crecer más allá de la realidad, porque entonces se arrastraría al país al terreno de la irracionalidad, alertó.
En esa línea apeló a la memoria para apuntar que no es la primera vez que Madrid atraviesa una crisis, ni la primera ocasión en salir airosa de un contexto de dificultades.
Ni nos hemos librado de las amenazas ni vamos a sucumbir a ellas, aseveró el líder del PP, tras defender que España no es el único ni el peor problema que enfrenta la Eurozona, integrada por 17 de los 27 países de la UE.
Sus declaraciones llegan al final de una semana negra, que llevó a la Bolsa española a su nivel más bajo desde abril de 2003 y a la prima de riesgo a sus máximos históricos en la era del euro, pese a los esfuerzos del Gobierno por transmitir una imagen de calma.
Santiago 2 de junio de 2012
Crónica Digital