El presidente boliviano, Evo Morales, culpó hoy aquí a Estados Unidos de una posible desaparición de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El mandatario boliviano analizó ante la prensa acreditada a la 42 Asamblea General de la OEA las razones por las cuales la organización continental necesita de una reformulación urgente con la intención de servir a los pueblos y no a los intereses de Estados Unidos.
«Si desaparece la OEA, será solo culpa de Estados Unidos, de su gobierno, ratificó el mandatario boliviano.
Morales reiteró que la «OEA nació en otros momentos, con otros fines, fundamentalmente para perpetuar el dominio de Estados Unidos y su economía sobre los países de América, en tiempos de la Guerra Fría, como parte de la distribución del mundo de las potencias de entonces».
«Ahora vivimos tiempos de cambios profundos en nuestra América y ya no son aquellos momentos en los cuales cada vez que un país se liberaba de Estados Unidos, enseguida venía un golpe de Estado, siempre apoyado por la OEA», recordó el mandatario.
El presidente boliviano recordó que en los últimos intentos de golpe de Estado, los países de la región le llevan ventaja a quienes los apoyan, porque lograron malograr tres y solo uno tuvo éxito.
«Llevamos un 3-1 versus los golpistas, versus Estados Unidos. Latinoamérica y el Caribe le ganamos 3-1 a Estados Unidos. No consiguieron sus propósitos en Venezuela, en Ecuador y Bolivia, pero sí en Honduras», recordó Morales, quien se refirió a la posición de la OEA cuando intentaron apartarlo de su puesto como presidente.
Por otra parte, se preguntó qué hizo la OEA para reponer la democracia en Honduras y aseguró que poco después la Comisión Interamericana de Derechos Humanos llamó al dirigente de los golpistas «excelentísimo señor».
Necesitamos una organización que defienda los derechos de los países de América Latina y el Caribe, y también de quienes viven en Estados Unidos. No es el momento de pensar en América para los americanos, sino para nuestros pueblos, enfatizó el presidente boliviano.
Por último, ratificó que «tienen que ocurrir profundos cambios en la OEA. Y si no hay profundos cambios, la OEA morirá al servicio del imperio», una tesis que defendió en los últimos días y con particular énfasis el pasado domingo, durante la inauguración de la 42 Asamblea General.
Cochabamba, Bolivia, 5 junio 2012
Prensa Latina