El diputado Carlos Montes (PS) expresó sus cuestionamientos a los informes y opiniones provenientes del sector inmobiliario que advierten sobre la escasez de terrenos en el Gran Santiago, particularmente en algunas comunas de la zona Oriente. Coincidió, en cambio, con especialistas que señalan que en la capital aún se dispone de terrenos suficientes para satisfacer la demanda de los próximos años.
Sostuvo que esta problemática, como asimismo temas como las implicancias urbanísticas de la inauguración del Costanera Center y los impactos de las nuevas autopistas Vespucio Oriente y Costanera Central deben ser abordadas por un Gobierno Metropolitano que las analice en forma global y multisectorial.
“Lo que se agotó es este modelo de construir ciudad, que se traduce en segregación, desigualdad, desorden y falta de escala humana, como resultado de un esquema institucional que no ve los temas en su integridad, en forma sistémica, sino lo hace parcial y localmente y, en lo puntual, por la falta de un rol decidido del Ministerio de Vivienda para frenar la especulación de suelo urbano y asegurar la satisfacción de las necesidades habitacionales” – sostuvo.
Se mostró preocupado por la forma en que se resuelva este problema, manifestando que “lo que está en juego es el modelo de ciudad que tendremos en las próximas décadas.” Remarcó, en ese sentido, la necesidad de abordar la solución a este problema desde una perspectiva metropolitana e integral.
“El desarrollo de nuestras grandes urbes, requiere contar con una planificación adecuada, que anticipe los problemas y no sólo los busque atenuar, generalmente en forma tardía, como el caos vial de la zona oriente. Se necesita, asimismo, que las decisiones se evalúen en forma multisectorial y con una participación activa de las comunidades afectadas.” – dijo.
Para Montes la solución pasa por instalar los Gobiernos Metropolitanos, ya consagrados en la Constitución y en la Ley Orgánica de Gobierno y
Administración Regional. “Lo que falta es determinar sus órganos, deseablemente un Intendente elegido democráticamente y un Consejo Regional también surgido de las urnas, aunque quizás reforzado para algunas decisiones con representantes comunales; su financiamiento, asegurando los recursos en la ley de presupuestos y su funcionamiento, donde lo fundamental es definir aquéllas materias que pasarán de los municipios al CORE” – precisó.
El parlamentario concluyó remarcando que “seguir esperando es continuar tomando decisiones, como la del suelo urbano de Santiago o las exigencias urbanísticas de grandes proyectos o de obras viales de gran envergadura con una visión estrecha y con escasa participación de la comunidad, insuficiente para la magnitud de los problemas.”
Santiago de Chile,27 de junio 2012
Crónica Digital
