A días para las elecciones presidenciales venezolanas, la recuperación de la independencia nacional emerge cada día con más fuerza como el más importante resultado de la gestión gubernamental del presidente Hugo Chávez.
Ese logro ha sido resaltado por el propio mandatario en todos los discursos pronunciados a lo largo de la campaña electoral para su reelección, hacia los comicios del próximo 7 de octubre, y es explicado en detalle en el programa de gobierno que presentó para el período 2013-2019.
«Trece años de Revolución Bolivariana nos ha devuelto la independencia política», afirma ese documento y añade que Venezuela tiene hoy un gobierno «que no responde a los dictados del Imperialismo ni a los de burguesía alguna».
No es de extrañar, por tanto, que el primero de los cinco grandes objetivos históricos propuestos por Chávez para alcanzar durante el venidero sexenio sea, precisamente, «Defender, expandir y consolidar el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años: la independencia nacional».
El propio presidente destacó la víspera el carácter independiente de Venezuela, al comentar la importancia de ocho acuerdos suscritos con Rusia en el área energética, durante un encuentro con una delegación de ese país euroasiático efectuado en el Palacio de Miraflores.
«Sólo en un país libre, independiente, como es Venezuela hoy, gracias a la Revolución Bolivariana, hemos podido desarrollar un conjunto de relaciones de gran beneficio para Venezuela, también para Rusia, (es) el mutuo beneficio», afirmó el jefe de Estado.
Tras varias décadas de vínculos exclusivamente diplomáticos, Caracas y Moscú desarrollaron en los últimos años una estrecha y sólida relación que se extiende por las áreas política, científica, económica y, más recientemente, en la construcción de viviendas y en el sector energético.
Según fuentes rusas, después de la llegada al poder del Presidente Hugo Chávez, su gobierno mantiene la línea de intensificación del diálogo político con Rusia, ampliación de todo el complejo de las relaciones bilaterales que alcanzaron últimamente el nivel de asociación estratégica.
«Son unas relaciones muy provechosas para continuar fortaleciendo a Venezuela y a Rusia», expresó anoche el mandatario venezolano, quien aludió igualmente a los vínculos alcanzados con otros países, entre ellos la República Popular China (RPCh).
El fomento y ampliación de los vínculos con Rusia y la RPCh se inscriben dentro de la estrategia desplegada por el gobierno venezolano para promover la multipolaridad en las relaciones internacionales, en tanto busca impulsar el desarrollo económico, científico-técnico y social del país.
Gracias a los múltiples convenios de cooperación y alianza suscritos con China y Rusia, Venezuela ha alcanzado grandes avances en materia tecnológica, dijo Chávez a mediados de julio pasado, durante una visita a la Base Aérea Militar Capitán Manuel Ríos, en el estado de Guárico.
El proceso revolucionario que vive actualmente Venezuela ha permitido consolidar una verdadera independencia tecnológica, bajo una estrategia geopolítica de desarrollo, precisó en esa oportunidad, y resaltó que todo eso «lo hemos logrado gracias a que somos libres».
Solo con la RPCh, hasta febrero de este año se habían suscrito alrededor de 430 acuerdos de cooperación bilateral, según informó entonces el vicepresidente ejecutivo, Elías Jaua.
Eso ha permitido -agregó Jaua- la ejecución de cerca de 200 proyectos en territorio venezolano, en ámbitos como energía y minería, agrícola, económica-comercial, tecnológica, industrial, aeroespacial, cultural y social.
Empresas de Rusia y de la RPCh mantienen acuerdos con similares venezolanas para la explotación de áreas en la Faja Petrolífera del Orinoco y para la construcción de miles de viviendas, entre otras áreas de cooperación.
Asimismo, los dos países han desempeñado un papel decisivo en el fortalecimiento y modernización de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Por Alfredo G. Pierrat
Caracas, 1 de octubre 2012
Prensa Latina