Junto al co-guionista Fernando Villagrán, el cineasta explicó en la edición del lunes de Mentiras Verdaderas que al momento de ser adquirida la obra por TVN, el actual timonel del cuestionado proyecto hidroeléctrico intentó infructuosamente que no se concretara la compra y, posteriormente, que no se exhibiera. Según pudieron constatar, el actual funcionario de Endesa y Colbún no censuró la película por motivos ideológicos sino “por conveniencia laboral… él la compró con la idea de no darla, porque era algo que afectaba sus movimientos laborales”.
La noche del lunes el programa Mentiras Verdaderas de La Red dio un golpe periodístico. Por primera vez en señal televisiva abierta los creadores del documental “El Diario de Agustín”, Ignacio Agüero y Fernando Villagrán, se referían no sólo a los antecedentes que entrega la obra sino a la sistemática censura que ésta ha vivido desde que fuera terminada en 2008. La pieza audiovisual aborda el cuestionable rol de El Mercurio en la concreción del golpe militar de 1973 y los montajes periodísticos de los que se hicieron parte su director, editores y periodistas durante la dictadura de Augusto Pinochet, con el fin de encubrir violaciones los derechos humanos.
El momento era propicio. El viernes 31 de mayo terminó el período, que se inició en 2010, durante el cual TVN tuvo exclusividad de los derechos para la exhibición del documental, lo cual finalmente nunca hizo. De esta forma La Red no sólo entrevistó a Agüero y a Villagrán sino emitió algunas de sus escenas, algo nunca ocurrido hasta hoy en televisión abierta, a pesar de haber sido galardonada la película en 2009 con el premio Altazor.
Cuando el conductor, el periodista Jean Philip Cretton ahondó en los motivos que ha tenido la sistemática ausencia del documental de las pantallas nacionales el director hizo una declaración que no es nueva, pero que por primera vez es reiterada ante una amplia teleaudiencia: “El primer censor de El Diario de Agustín fue Daniel Fernández” señaló, recordando que en la época de las primeras negociaciones el hoy funcionario de HidroAysén oficiaba como director ejecutivo de Televisión Nacional de Chile. Agüero comentó que “la compra de la película fue muy difícil porque Daniel Fernández no quería. Nosotros nos movimos bastante y se vio obligado a comprarla, porque era del PPD, pero de algún modo se las arregló para no firmar el contrato que teníamos nosotros con TVN, ya que no aparece su firma”.
En opinión de Agüero este resquicio no se originó en un aspecto ideológico sino más bien con el fin de proteger un posible puesto de trabajo, “porque llegado el momento, cuando tuviera que cambiar de pega, podría decir que él no tuvo nada que ver con esto. Pero él la compró con la idea de no darla, porque era algo que afectaba sus movimientos laborales, que finalmente lo llevaron a la gerencia de HidroAysén”.
En su opinión, estos “censores no son censores ideológicos sino por conveniencia laboral. Y eso es muy grave, porque un director de Televisión Nacional, televisión pública, no puede estar mirando su próxima pega, que no creo sea el caso de Mauro Valdés (actual director ejecutivo de TVN)”. Esto porque en el caso del hoy timonel de TVN, de sensibilidad de centro derecha, sí accedió, por ejemplo, a exhibir Los Archivos del Cardenal.
Ignacio Agüero fue claro en reseñar cómo se sienten en su calidad de creadores nacionales por el actuar de la dirección del canal público: “Nos tomaron el pelo, nos faltaron el respeto porque nos engañaron, nos decían una fecha, luego otra . Nos tomaron el pelo y fuimos engañados”, remató.
Santiago de Chile 6 de Junio 2013
Crónica Digital
