En septiembre del año 2012 la Ministra del Trabajo, Evelyn Matthei anunció un proyecto de ley que modificaría el sistema de salas cunas, cuyo financiamiento provendría del seguro de cesantía y que ampliaría su cobertura, modificando el artículo 203 del código laboral que establece el derecho a sala cuna en las empresas donde existen más de 20 mujeres contratadas. Han pasado ya varios meses y del anuncio nada se sabe.
A propósito del día del niño, el presidente Piñera nuevamente buscaba un “tema para anunciar” como ya lo había hecho el 21 de mayo pasado y otra vez activó el de salas cunas como su caballito de batalla.
Esta vez eso sí, no será el SERNAM el encargado de la autoría del proyecto, ahora será el ministerio del trabajo, con quien el año pasado no existió la conversación, producto de que el jefe de estado entendía que producto de los malos tratos (con improperios incluidos) de la ex ministra Matthei a los parlamentarios -conocida era la poca capacidad negociadora de la ahora candidata de la derecha, con los parlamentarios de las distintas bancadas- fue que el presidente opto por hacer la discusión a través del SERNAM, asunto que al final se diluyó en el tiempo.
El argumento con que el gobierno abordó entonces el tema, era el acceso y permanencia de la mujer en el mundo laboral, lo que a mi juicio más que un argumento, es un efecto que tendría la Ley. Lo sustancial, es el desarrollo positivo de los niños entendiendo que el origen de la desigualdad social, está en los primeros años de vida y que la educación temprana promueve equidad y justicia.
Lo importante en todo caso, es que se envíe de una vez por todas el proyecto de sala cuna al parlamento para que se discuta, aunque al parecer al gobierno solo le interesa ingresarlo, ya que no será ley antes que Piñera deje el poder, cuestión que podría jugar en contra de las ganas del presidentede meterse de verdad en el tema. Es de esperar que por el bien de la ciudadanía, esta vez el tema no se quede nuevamente solo en anuncios rimbombantes.
A mi juicio el debate del tema debe centrarse en que éste es un derecho de todos los niños y niñas de Chile, sin importar donde trabajen sus padres o si la empresa contrata un número determinado de mujeres, porque es un derecho de los niños y que como efecto positivo va a traer más facilidad para que la mujer ingrese al mundo del trabajo. Ojo, ese es un gran tema, toda vez que tenemos los porcentajes más bajos de mujeres trabajando detoda Latinoamérica y todo lo que se haga por revertirlo es positivo.
Mejorar entonces el acceso universal a la sala cuna de los hijos e hijas de las trabajadoras es una antigua aspiración de la CUT, porque ello mejora las condiciones para la incorporación de la mujer al empleo y se crean las condiciones para que niños y niñas tengan un mejor desarrollo.
Otro de los factores a tomar en cuenta es el lugar en que se ubica la sala cuna si esta debe estar cerca del lugar de trabajo o de la de residencia dela familia.
Sería bueno también aclarar desde un principio el funcionamiento que este sistema nacional de salas cunas va a tener. Si es que va a ser privado, particular subvencionado -es decir con fines de lucro- si va a ser municipal o un sistema público. Sobre este punto sería importante mirar la experiencia obtenida en el resto de la Educación para así no repetir los errores ya conocidos.
Lo que esta claro, es que se necesita un sistema de calidad y que dé a los padres la tranquilidad de que sus hijos están bien cuidados y que además se encuentran en un ambiente propicio para su desarrollo. Este es un proyecto que requiere de la consulta y participación de la ciudadanía y que como novedad esta vez, sí sea discutido con todos los actores.
Por Arturo Martínez
Santiago de Chile, 22 de agosto 2013
Crónica Digital